Arrancó ayer el Final Six de la Liga Mundial de Voleibol en el Estadio Orfeo de la Ciudad de Córdoba. La selección argentina, apoyada por su público, perdió en el segundo turno ante el último campeón del mundo, Brasil, por un resultado ajustado: 3 a 2, con parciales de 25-17, 23-25, 25-20, 19-25 y 15-10.
El equipo dirigido por Javier Weber tuvo su debut en las finales de la Liga Mundial anoche, y sorprendió a unos cuantos. Porque venía teniendo un año para el olvido, arrastraba doce caídas consecutivas en la etapa regular y enfrentaba nada menos que a la mejor selección del mundo: la brasileña, por el Grupo E.
Sin embargo, Argentina consiguió, después de ocho años, llevar a los verdeamarelos a un tie-break final. Es cierto que no alcanzó, pero dio gusto ver tan buena actuación frente a su gente, que se retiró aplaudiendo y contenta. Flamea una esperanza en aras del objetivo de todo el plantel: el de estar presente en las semifinales del próximo sábado. Para ello, claro está, primero deberá vencer a Serbia el viernes y esperar que primero sea batida esta noche por los brasileños.
Sin embargo, Argentina consiguió, después de ocho años, llevar a los verdeamarelos a un tie-break final. Es cierto que no alcanzó, pero dio gusto ver tan buena actuación frente a su gente, que se retiró aplaudiendo y contenta. Flamea una esperanza en aras del objetivo de todo el plantel: el de estar presente en las semifinales del próximo sábado. Para ello, claro está, primero deberá vencer a Serbia el viernes y esperar que primero sea batida esta noche por los brasileños.
En lo que hace al desarrollo del partido, arrancó mal para los locales, porque los últimos campeones se llevaron el primer set prácticamente sin despeinarse, lo que hizo presagiar lo peor. Pero los argentinos sacaron a lucir su amor propio ante su público a partir del segundo y la cosa se emparejó hasta desembocar en el sorpresivo desempate final. El partido acabó inclinado hacia el lado brasileño a partir de su enorme experiencia en este tipo de batallas y, sobre todo, de un servicio certero que complicó mucho a los argentinos.
Destacó la figura del capitán albiceleste Quiroga, que además fue el goleador del encuentro con 22 puntos, seguido por los brasileños Dante y Murilo, y su compatriota Pereyra, todos con 20. Argentina estuvo cerca de la hazaña, pero no llegó a quebrar la hegemonía verdeamarela, que indica que en el historial de 18 partidos entre ambos por la Liga Mundial nunca se retiró derrotada. Aunque la actitud y el nivel de juego demostrado anoche en Córdoba invitan a la esperanza.
Destacó la figura del capitán albiceleste Quiroga, que además fue el goleador del encuentro con 22 puntos, seguido por los brasileños Dante y Murilo, y su compatriota Pereyra, todos con 20. Argentina estuvo cerca de la hazaña, pero no llegó a quebrar la hegemonía verdeamarela, que indica que en el historial de 18 partidos entre ambos por la Liga Mundial nunca se retiró derrotada. Aunque la actitud y el nivel de juego demostrado anoche en Córdoba invitan a la esperanza.
En el cotejo previo jugado en el primer turno, la selección de Italia logró doblegar por el Grupo F a la de Rusia, también por 3 a 2, con parciales de 25-14, 22-25, 26-24, 23-25 y 15-7, con el azzurro Alessandro Fei como máximo anotador con 20 puntos. Esta tarde, por la segunda fecha, los rusos buscarán recomponerse de la derrota frente al debutante Cuba.
El Estadio Orfeo, con capacidad para 10.000 espectadores, lució muchos huecos en la jornada inaugural, con apenas poco más de la mitad de su capacidad cubierta, contrariamente a lo previsto por la organización comandada por Ideas del Sur del empresario televisivo Marcelo Tinelli, que esperaba que sus instalaciones se hallaran completas. Tal vez la solvente actuación argentina logre que mañana, frente a los serbios, los asistentes se multipliquen, más tratándose de un día viernes.
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