Muchos dicen que nos faltan jugadores

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martes, 14 de diciembre de 2010

Los mejores y los peores de la decimonovena fecha

Llegó la última fecha, Estudiantes se consagró campeón y hay un par de sus jugadores en el ideal de esta fecha, que se arma con un 3-4-3. En el anti ideal, la derrota de Lanús dejó muchos nombres para un equipo que se parará con un marcado 4-4-2.


J. De Olivera (Racing): Como ante Godoy Cruz, la figura de Racing, una gran tapada a Moralez, y otras muy buenas atajadas hicieron que Vélez no se lleve una goleada histórica del Cilindro.

D. Gerlo (Quilmes): Un gol apenas comenzó el partido, y la solidez para sacar todo lo que pasaba por el área cervecera. Clave para un triunfo importante de Quilmes.
L. Desábato (Estudiantes): Otra vez seguro, a pesar de que Arsenal casi no atacó. Fue peligro constante cada vez que fue adelante a buscar el arco contrario.
G. Ré (Estudiantes): El perfil bajo y la seguridad de siempre, en uno de los jugadores emblema de este Estudiantes campeón. Uno de los más regulares del Pincha.


R. Battaglia (Huracán): El quite y la salida limpia de este equipo de pibes que puso Brindisi. Como en la victoria ante San Lorenzo, el mejor jugador quemero. Tiene un gran futuro, la dirigencia de Huracán tiene que buscar alguien para rodearlo mejor.
W. Ervitti (Banfield): El toque de distinción en un partido bastante chato. Un golazo con su sello para despedir a Falcioni, el hombre que lo reinventó en el fútbol argentino. Banfield no apareció pero Ervitti siempre está.
E. Lamela (River): La gran aparición de River. En estas últimas fechas demostró todo lo que se espera de el desde hace tiempo. Segundo gol en Primera, y futuro europeo.
M. Moralez (Vélez): El Enano demostró que está en un momento bárbaro. La manija del equipo que mejor jugó en el Apertura, y terminó el año clavando un golazo al ángulo.

J. M. Martínez (Vélez): Hizo el mejor gol del campeonato, arrancando de mitad de cancha y eludiendo jugadores (seis) y patadas rivales. Después de la obra de arte, siguió jugando igual. Uno de los mejores del certamen que merecía también ser campeón.
R. López (Estudiantes): Entró y en sólo 20 minutos le dio el campeonato al Pincha. Dos goles de goleador, ese que Estudiantes fue a buscar y por lesiones casi no disfrutó. Segundo título del Roro en el país y lo tiene muy merecido.
M. Pavone (River): Apareció el jugador que todos esperábamos. El que además de potencia y sacrificio, tiene gol. Esta vez fue por duplicado, un penal ejecutado correctamente y una avivada en su segundo gol, aunque con gran responsabilidad de Caranta.

DT: A. Sabella (Estudiantes)




M. Caranta (Lanús): El gol que le regala a Pavone lo hace merecedor indiscutido del puesto. Encima se comió cuatro goles.

G. Herner (San Lorenzo): Como cada vez que jugó, muy flojo. Una de las compras inentendibles del ciclo Savino.
S. Hoyos (Lanús): Se cansó de perder con Pavone y con Lamela y decidió remediarlo a codazo y patada limpia. Lógicamente, fue expulsado.
P. Fontanello (Gimnasia): Calculó muy mal y de ahí vino el gol 300 de Palermo. Además sufrió siempre con Araujo. Desaprobado.
C. Arce (Lanús): Su lateral fue una invitación constante al desborde y River lo aprovechó de la mejor manera.

J. Méndez (Boca): Entró por Medel y otra vez no aprovechó su chance. Cada vez que tocó la pelota bajó una silbatina estruendosa, causa por la cual nunca se pudo meter en el partido. Seguramente fue su último partido en Boca.
S. Mayorga (Racing): El pibe no pudo reemplazar a Yacob y Vélez se aprovechó de eso. Perdió siempre con los volantes del equipo de Gareca.
N. Cabrera (Independiente): Volvió al nivel que tuvo con Garnero. Nada en defensa y nada en ataque para redondear una actuación muy pobre.
M. Regueiro (Lanús): A uno de los mejores del torneo se le acabó la nafta al final. Sin peso, siempre decidió el camino equivocado. Igual tiene el crédito abierto.

A. Silvera (Independiente): Sólo, no tuvo casi chances. Aunque hay que decir que el tampoco hizo mucho para crearlas.
C. Carranza (Godoy Cruz): A partir del sábado podría ser “Casi gol” Carranza. Increíble las dos o tres chances que despilfarró cuando el Tomba fue a liquidar el partido. El gol que se pierde con el arco vacío no tiene nombre.

DT: G. Schurrer (Lanús)

lunes, 13 de diciembre de 2010

Fin de año perfecto


Agustín Canapino (Mercedes) se llevó la última del año del Top Race en Paraná y sigue de racha, logrando la quinta victoria en las últimas seis carreras. El podio lo completaron Guido Falaschi (Mercedes) y Juan DeBenedictis (Mercedes).
Otra vez Canapino, otra vez un mano a mano con Mariano Werner. Como hace 15 días cuando definían el título de TC, estas dos grandes promesas argentinas se jugaban en un mano a mano imperdible y emocionante.
Werner, local, largaba en punta después de vencer en el Sprint. Canapino partía a su lado. El paranaense tomó ventaja, pero el de Arrecifes se le puso a la par. Así transitaron las primeras curvas, hasta que Agustín se metió por adentro, Werner se quedo sin lugar y luego de un roce imperceptible, de carrera, el auto se le puso de costado y se despistó, llevándose puesto a Sergio Alaux que venía un par de puestos atrás. Otra vez, la batalla la ganaba Canapino.
El que heredaba la posición de escolta era Falaschi, compañero del puntero. Ambos se escaparon de quienes los seguían.
El que le imprimía mayor emoción a la carrera era Pechito López, quien había largado 17º y en pocas vueltas ya estaba entre los de adelante.
Ya había llegado al quinto lugar luego de una linda pelea con Spataro, Smith y Fontana, pero a pocas vueltas del final, la palanca de cambios lo dejó a pie.
Ahora si, sólo quedaba tiempo para ver la diferencia que los punteros le sacarían a DeBenedictis y a Perlo que logró un cuarto puesto más que aceptable.
Se terminó la primera etapa, Canapino se llevó la etapa Primavera, y quedan las seis fechas del año que viene. Las últimas cuatro fechas se definirán mediante playoffs.
El campeonato deja a Canapino líder con 61 puntos, Spataro 51; Falaschi 50; J.M. López 47 y DeBenedictis 40, todos clasificados a la Etapa Final. La próxima carrera será el 5 de febrero en Buenos Aires.


Posiciones

1. Agustín Canapino (Mercedes)
2. Guido Falaschi (Mondeo)
3. Juan DeBenedictis (Mercedes)
4. Gonzalo Perlo (Mondeo)
5. Ariel Pacho (Mercedes)
6. Brian Smith (Mondeo)
7. Diego Aventin (Mondeo)
8. Emiliano Spataro (Passat)
9. Norberto Fontana (Passat)
10. Rafael Morgenstern (Mercedes)

Foto: Gentileza Top Race

domingo, 12 de diciembre de 2010

¡ Salud CAMPEÓN!


Que si, que no…La gloria se hacía desear…Pero Estudiantes está vez no dejó pasar la oportunidad y se consagró campeón. Con dos goles de Rodrigo López, venció a Arsenal en el estadio de Quilmes. Con la victoria le alcanzó para sumar un trofeo a su vitrina.

Sabía que si quería ser campeón primero tenía que ganar su partido. Y con esa mentalidad salieron a la cancha. Los primeros minutos, el León trató de encerrar a su rival. En quince minutos, ya había cosechado dos posibilidades claras de gol. Después de este arranque, Arsenal comenzó hacer pie y pudo controlar más el desarrollo del juego.

En el segundo tiempo, ya no quedaban dudas que tenía que ir por la victoria: en Avellaneda, Vélez ganaba y hasta el momento se jugaría un partido desempate entre ambos clubes. Al equipo de Sabella, el gol parecía no llegar. Los minutos pasaban y los nervios crecían. Sin embargo, a los 28 minutos de este periodo, lo encontró. Luego de un córner, Rodrigo López abría el marcador y la puerta del nuevo campeonato. Y la historia no terminaría así. Pocos minutos después, el mismo 9, al cual en un pasaje del torneo se lo cuestionaba por su lesión, se encargó de cerrar la historia con un nuevo frentazo. De esta forma, el equipo de La Plata gritó “dale campeón” por undécima vez.

A favor o en contra del estilo de juego se escucharon diferentes voces a lo largo del torneo. Pero Estudiantes sigue demostrando torneo a torneo, que hoy por hoy, es el mejor equipo de nuestro país. Con un proyecto duradero, con líderes dentro de la cancha que acompañan a la juventud y un técnico que sabe como trasmitir lo que quiere. ¡Salud CAMPEÓN!

Agradecimiento mutuo

Muchas veces se confunde no cumplir el objetivo con el fracaso. No es el caso de esta campaña de Vélez. Cerró un campeonato de 43 puntos, más efectivo que el último torneo que consiguió, fue el equipo que más goles hizo y quedó solo un tanto por encima de Estudiantes en goles recibidos. Fue, sin dudas, el que mostró el juego más vistoso. Contó con el goleador del campeonato, Silva, que en el último partido jugó casi en una pierna y estuvo intratable. Lo acompañaron en el ataque Moralez y Martinez, dos de los más desequilibrantes del torneo que encima se guardaron dos obras de arte para la última fecha. Somoza se adueñó de la mitad de la cancha, mete, corta y además juega y asiste. Dominguez fue un bastión en la defensa y su compañero de zaga, ya sea Tobio y Ortiz, se contagiaba de esa solvencia. Barovero se fue haciendo confiable y dueño del arco a medida que pasaron los partidos. Como si esa columna vertebral fuese poco Zapata fue un relojito que manejaba los tiempos del equipo. Papa jugaba de 3 y de 11 al mismo tiempo y cuando se lesionó Bella supo cumplir igual de bien esa función. Augusto Fernandez se amoldó a un equipo armado y fue mejorando con el paso del tiempo. Cubero y Gastón Díaz rendían en el lateral derecho. Si alguno de ellos no funcionaba estaban Cristaldo, Ricky Álvarez, Canteros, Razzotti, para tapar el bache y rendir igual de bien.

La gente de Vélez le reconoció el semestre a cada uno de ellos. Agotando las entradas para ir a Avellaneda, sabiendo que necesitaban casi de un milagro. El equipo respondió jugando uno de los mejores partidos del campeonato. Y con dos goles para poner en un cuadro. En especial el primero, Martinez recibió atrás de mitad de cancha, eludió jugadores y patadas, después del quinto rival que quedó en el piso definió ante De Olivera que no pudo hacer nada. En el segundo tiempo Maxi Moralez dejó la pelota colgada del ángulo, dando clase de cómo se patea un tiro libre. Incluso se pudo lucir Barovero cuando sacó un remate de Hauche con los pies. Poco se vio de Racing. Apenas destellos del colombiano Giovanni y poco más de Toranzo, cuando se ocupaba de jugar y no de pelearse con Zapata y Somoza.

Las noticias que llegaban desde Quilmes aplacaron los ánimos de la hinchada velezana y extrañamente levantaron a los hinchas de Racing. En seguida Somoza hizo gestos a su gente que desde ese momento se dedicó a agradecer a sus jugadores y en especial a su técnico, Ricardo Gareca. El Tigre agradeció pero aun no confirmó su continuidad. Gareca es hoy por hoy, el técnico de mayor tiempo de trabajo en la Primera del fútbol argentino y su proyecto no está atado a contrataciones, promesas ni objetivos. De no seguir él, Vélez continuará por el mismo camino pero con otro nombre encabezando el grupo. La gente ya manifestó su deseo, tanto por él como por los jugadores. Fue una tarde de agradecimientos mutuos.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Los mejores y peores de la decimaoctava fecha

El ideal se parará con un 4-3-1-2, donde Estudiantes copa casi todo. El anti ideal se para con un 4-4-2 combativo, donde San Lorenzo tiene casi todo el equipo después del baile ante Quilmes.



S. Torrico (Godoy Cruz): Muy seguro durante todo el partido, le tapó una bárbara a Lugüercio y siempre demostró seguridad.

G. Mercado (Estudiantes): Terminó de liquidar el partido con un cabezazo bárbaro. Cuarto gol en el campeonato para una de las figuras del Pincha.
S. Domínguez (Vélez): Cada vez más seguro, volvió al nivel del último título del fortín. Impasable.
F. Fernández (Estudiantes): La gran revelación del torneo llegó desde La Plata. El pibe juega como un experimentado, y se ganó un lugar entre los mejores del torneo.
I. Bella (Vélez): Segundo partido como reemplazante de Papa y otra vez al ideal. Al igual que ante Godoy Cruz, inició la jugada del primer gol de Vélez. Un pibe con cada vez más futuro.

M. Rojo (Estudiantes): Como ante Boca, volvió a mojar ante el otro grande del país. Cumplió su tarea a la perfección, además del plus por el gol.
R. Braña (Estudiantes): ¿Qué más se puede decir de este enorme jugador? Otra vez el mejor de la fecha. El pase en el segundo gol de Estudiantes es la muestra perfecta de su categoría y del momento que está pasando.
P. Toranzo (Racing): En un gran momento, se entiende bárbaro con Moreno y juntos hacen jugar a todo Racing. Le costó pero está cambiando silbidos por aplausos gracias a un muy buen fin de año.
L. Benítez (Estudiantes): Volvió loco a toda la defensa millonaria con esa zurda tan picante como talentosa. De sus pies salieron las jugadas más importantes del equipo de Sabella. Un jugador que sería titular indiscutido en casi cualquier equipo.


G. Fernández (Estudiantes):
Todos lo buscaron y el contestó de la manera que mejor sabe: jugar al fútbol. Pese a no hacer goles fue una de las claves gracias a la cantidad de tiros libres que generó.
J. Cristaldo (Vélez): Entró para darle el triunfo a Vélez y sólo tardó 6 minutos en lograrlo. Un jugador con una gran categoría que aprovecha cada chance que le toca y ya es el jugador Nº 12 de Gareca.

DT: Alejandro Sabella (Estudiantes)



P. Migliore (San Lorenzo): Se comió el primer gol, y después perdió una pelota cuando salió jugando que casi termina en el segundo gol de Quilmes. Nunca dio muestras de seguridad.

J. Sabia (Argentinos): Romero lo sacó a bailar cada vez que quiso. Como muestra basta la jugada del segundo gol, donde le bailó un malambo antes de tirar el centro.
J. Maidana (River): El peor partido desde que está en River. Perdió casi siempre de arriba, y de yapa se hizo expulsar tontamente cuando ya tenía amarilla.
J. Bottinelli (San Lorenzo): Muy flojo lo del experimentado defensor cuervo. Además de perder siempre con Morales, le cometió un penal digno de un principiante. Raro en un jugador que hasta a mitad de campeonato era una de las figuras del equipo.
J. L. Palomino (San Lorenzo): El juvenil nunca pudo hacer pie, perdió pelotas increíbles y nunca pudo demostrar seguridad. Muy flojo.

M. Almeyda (River): El capitán de River (siempre elogiado en este campeonato) mostró su peor cara ante Estudiantes. Era el que debía imprimirle tranquilidad al equipo pero mostró todo lo contrario. Se dedicó a protestar en lugar de jugar y su equipo lo pagó muy caro.
W. Acevedo (River): Se contagió del Pelado y no pudo aportar la tranquilidad que venía aportando. No tuvo quite y tampoco juego.
J. M. Torres (San Lorenzo): Perdido como todo el equipo. El Chaco intentó pero no pudo hacer nada frente a los jugadores de Quilmes. Un partido para el olvido.
A. Torres (San Lorenzo): Es uno de los jugadores más castigados del club, y no hace nada para revertirlo. Sin reacción, perdió muchísimas pelotas.

J. C. Menseguez (San Lorenzo): Parecía que este torneo iba a ser el que el ex River iba a explotar. Sin embargo, en las últimas fechas su nivel bajó considerablemente.
L. Rodríguez (Newell´s): La Pulga estuvo bastante estacionado y no inquietó nunca al fondo de Olimpo.

DT: Ramón Díaz (San Lorenzo)

jueves, 9 de diciembre de 2010

Aplausos para los dos

Godoy Cruz y Racing empataron 1 a 1 en uno de los mejores partidos del campeonato. Mendoza fue una fiesta debido a la clasificación del Tomba a la Copa. A Racing, no le alcanzó.


La multitud que acompañó al equipo de Asad fue a festejar el logro histórico que significó clasificarse por primera vez para la Copa Libertadores. Esa misma Copa que Racing quería jugar, y debía ganar para mantenerse con chances.
El Tomba salió con todo, pese a no contar con sus dos mejores jugadores: Olmedo y Ramírez. Racing no se quedaba atrás, entonces salía un partido palo y palo.
Tanto Carranza como Villar aparecían libres por todo el sector de la cancha. Así llegó el gol mendocino, Carranza se disfrazó de Ramírez y habilitó de manera mágica a Jairo Castillo, que definió gambeteando al arquero para poner al Expreso en ventaja.
Racing no acusó el golpe y siguió buscando. Mientras que Godoy Cruz, hacía sufrir a Russo cada vez que contraatacaba, aunque con la lesión de Jairo Castillo iba a perder un poco de fuerza adelante.
Faltando poco para el final, Pillud se escapó por la izquierda y luego de una gambeta, sacó un remate que se clavó en el ángulo de Torrico, un golazo para empatar el partido y dejar abierto el juego para la segunda etapa.
El segundo tiempo fue ida y vuelta, con grandes tapadas de Torrico a Lugüercio y de De Olivera a Carranza, más algún que otro tiro en el palo. Mientras, las tribunas mendocinas eran una fiesta a puro fuegos artificiales.
Los dos jugaron para ganar, y brindaron un partidazo. Godoy Cruz festejó su entrada a la Copa, a Racing no le alcanzó, no por su empate, sino porque unas horas después Independiente logró la Copa Sudamericana y así le birló el pasaje a su enemigo íntimo. Aunque los dos pueden terminar felices por el torneo que hicieron.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Nervios, goles y reconocimiento

El nerviosismo estaba instalado. Se pasaba de las tribunas a la cancha y viceversa. La ansiedad era tal que las más de 20.000 personas que acompañaron a Vélez en su despedida como local en su año centenario, se confundieron y festejaron el primer gol de Estudiantes creyendo que era de River. En cancha Somoza y Zapata no estaban precisos con sus pases, Moralez no podía controlar la pelota, Martinez deambulaba por el centro del campo, y Silva caía repetidamente en fuera de juego. Huracán, apostaba a su único delantero para crear riesgo. Poco podía hacer el Roly Zárate aunque alguna vez preocupó a la defensa velezana.

Pasó el primer tiempo y la preocupación aumentaba. Desde Núñez seguían llegando las noticias de los goles de Estudiantes. El puntero no trastabillaba el día que muchos creían, al contrario superaba la prueba con holgada tranquilidad. El clima en el Amalfitani continuaba tenso. Gareca tenía que arriesgar para seguir en la pelea. Una vez más el salvador fue Cristaldo. El Churry ingresó por Cubero, de floja actuación. El nuevo lateral, Iván Bella no venía con una buena tarde, al igual que la mayoría de sus compañeros, encaró por izquierda y cedió al ingresado delantero que remató rasante al primer palo para desatar la alegría en Liniers.

La serenidad que los consiguieron en el entretiempo, más la que generó el primer gol, hizo que tanto jugadores como hinchas se permitan disfrutar de la tarde. Los murmullos se cambiaron por aliento, los pelotazos por pases cortos. Vélez volvió a jugar a lo que sabe, demostró en esa última media hora, porque es uno de los dos mejores equipos del campeonato. Después llegaría la expulsión de Monzón, que a esta altura ya tiene un terrible karma con el conjunto de Liniers, y pegado el segundo gol de Cristaldo.

La gente premió al equipo a pesar de no alcanzar al puntero. Porque el equipo cumplió con las expectativas. Realizó una campaña de local casi perfecta, y mostró el nivel de juego que sus hinchas pretenden. Extendió la definición a la última fecha. Participarán de la definición viejos conocidos, Racing quién volvió a salir frente a Vélez, y Arsenal que fue el que arruinó la fiesta del Fortín en el 2004. Los de Gareca deben esperar que Estudiantes no le gane a Arsenal y derrotar a la Academia en el Cilindro. De todas formas, a esta altura la campaña merece un reconocimiento.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Lo mejor y lo peor de la decimoséptima fecha

En una nueva fecha, el equipo Ideal lo copa Vélez después de la goleada en Mendoza. La táctica: 4-3-1-2 clásico. En el anti, varios, como siempre, se pelean por un lugar en los once, esta vez se para con un 4-2-1-3. Los nominados son:



M. Barovero (Vélez): Premio a la seguridad y constancia que hacen que Vélez sea uno de los que pelea el campeonato hasta el final. Además, buen partido ante el Tomba.

G. Mercado (Estudiantes): Bien abajo, como así también cuando lo tiene que hacer en el medio. Para completarla marcó el tercero que le dio la tranquilidad definitiva al Pincha.

J. Maidana (River):
Otra vez el mejor del fondo millonario. Cada vez más firme, clave en la levantada de River.

S. Domínguez (Vélez):
Un gran campeonato, a pesar de que no es tan nombrado, Seba brinda seguridad en cada partido. Parte de la columna vertebral del equipo del Tigre.


I. Bella (Vélez):
Lo pusieron de lateral y pese a no jugar habitualmente allí, aprobó con creces. Clave en la jugada del primer gol, luchando
y asistiendo a Moralez.

L. Somoza (Vélez): El termómetro de Vélez. El líder desde el centro del campo. Además del quite, asistió a Moralez en el tercero.

W. Acevedo (River): Gran partido del Negro. Hizo de Almeyda y logró que no se extrañe al Pelado. La figura en Santa Fe.

P. Toranzo (Racing): Por fin pudo terminar de coronar un buen partido. A eso le sumó un golazo, algo que andaba buscando hace tiempo. Se entiende cada vez mejor con Moreno.

G. Moreno (Racing): El colombiano sigue demostrando cada partido que el fútbol argentino de hoy le queda grande. Cada vez que la toca, muestra algo de su repertorio, es el jugador clave para que Racing esté donde esté.

D. Stracqualursi (Tigre): Dos cabezazos para darle la victoria a Tigre en un partido de 6 puntos. Ya está a dos de Silva como escolta en la tabla de goleadores.

S. Silva (Vélez): Otra vez dos goles. Otra vez fruto de su olfato y su talento. Otra vez figura de la fecha. ¿Qué más se le puede pedir?

DT: Ricardo Gareca (Vélez): El equipo del Tigre paseó su contundencia en Mendoza, el Flaco acertó con jugadores como Bella y Gastón Díaz, y su Vélez demuestra que dará pelea hasta el final.

N. Navarro (Argentinos): Inseguro en las jugadas de peligro. Le cabecearon dos veces cerca de su área y en el gol de Maxi Nuñez dio una floja respuesta.

Z. García (Godoy Cruz): Uno de sus peores partidos que tuvo en el campeonato. Los delanteros de Vélez lo pasaron como quisieron.

F. Quiroga (Huracán): Stracqualursi le ganó siempre. Muy inseguro. Salvo contra San Lorenzo, un campeonato para olvidar.

C. Quintana (Huracán): Ídem Quiroga. Los jugadores de Tigre se hicieron un festín a espalda de ellos.

F. Segovia (Banfield): Un gol en contra y una pifia que permitió el segundo de All Boys. Eso lo dice todo.

H. Barrientos (All Boys): Había jugado bien, pero le pegó una piña descalificadora a Ramírez que fue de muy mala leche.

P. Garnier (Quilmes): Intrascendente. Nunca preocupó al fondo Xeneize.

S. Raymonda (Quilmes): No pudo conducir a Quilmes, y el mediocampo de Boca se lo comió sin mayor oposición.

G. Pacheco (Independiente): Una vez más, floja tarea del delantero. Sin peso ofensivo, fue reemplazado en la segunda etapa.

S. Salcedo (Lanús): Sólo en el ataque, otra vez desaprovechó una chance de titular. Cada vez tiene menos crédito.

J. Larrivey (Colón): Errático y a contramano. Fue absorbido por la defensa de River.

DT: Miguel Brindisi (Huracán): Sus jugadores no entienden el mensaje, hace cinco que no gana y zafar de la prooción es cada vez más complicado.

Ellos ponen la foto

La fecha pasada jugó uno de sus mejores partidos en el campeonato pero no pudo plasmar esa diferencia en el resultado. El 2-1 ante Tigre dejó el sabor agridulce de tener que sufrir los últimos minutos. Esta vez, sin merecerlo, se despachó con un cuarteto en Mendoza. Un 4-0 exagerado si uno se deja llevar por los merecimientos.

El Tomba entró relajado a jugar un partido definitorio para Vélez, porque conocido el empate de Newell’s los mendocinos aseguraron su clasificación a la Copa Libertadores 2011. A pesar de esto el equipo de Asad, ovacionado y saludado por todos, arrancó mejor. Olmedo y Villar manejaban los hilos en la mitad de la cancha, Rojas y Sanchez generaban peligro en cada proyección, y el tridente ofensivo estaba picante como siempre, Ramirez, Carranza y Castillo preocupaban a Barovero y los defensores velezanos. Los de Gareca apostaron a aprovechar los espacios que dejaba Godoy Cruz, estuvieron cerca pero la última habilitación siempre se iba un poco larga.

Fue la contundencia la que le dio la cómoda victoria a Vélez. En la primera jugada clara, tras un desborde de Maxi Moralez, Silva abrió el marcador. En el segundo tiempo, una jugada clásica del Vélez de los ’90. Aquel que el miércoles celebraba los 16 años de su campeonato Intercontinental. Pelotazo de 60 metros de Dominguez, al punto penal, Silva la aguantó, giró y definió. En seguida una contra letal. Toques en velocidad y con rotación, Somoza en posición de 8 habilitó a Maxi que apareció como 9, luego de la corrida definió frente a Ibañez. Así, de golpe, a los 10 del segundo tiempo Vélez ganaba 3 a 0. Como para justificar aun más la presencia del equipo de Gareca en la lucha por el campeonato aparecieron Barovero y la suerte. Un cabezazo de Jairo en el travesaño, un remate de Ramirez apenas desviado, mano a mano que Barovero tapa con la cara frente a Jairo.

A esa altura todo el estadio era una fiesta. Mientras los de Liniers le cantaban a la ilusión, los bodegueros brindaban y mostraban sus pasaportes gigantes. Poco importó el cuarto gol, el zurdazo cruzado de Cristaldo. Ya estaba todo sentenciado y definido. El Tomba festeja de anticipado su participación en la Copa Libertadores. Vélez seguirá luchando y remando para alcanzar al Pincha.

Para disimular un poco

Nada podrá tapar la semana que vivió Tigre. No hay alfombra lo suficientemente grande donde esconder tanta tierra. Ni siquiera una cómoda y merecida victoria sobre un rival directo, como el 3 a 1 a Huracán. Porque las peleas en un entrenamiento se cubren con un “son calenturas del momento” o se la cataloga como “cosas que pasan”. Pero las denuncias cruzadas entre el polémico Caruso y el desconocido Villegas dejarán una mancha que para este Tigre no es una más.

Distinto pero para nada mejor es la realidad quemera. Los problemas internos son similares a los que tienen, por lo menos, una docena de equipos de primera. El agravante es el flaco promedio y su caída en picada a la zona de promoción. Brindisi manifestó, casi como aviso, que “intentarán sacar algún punto más” hasta el final del campeonato, pero de esta forma es muy complicado. Porque defensivamente los jugadores más experimentados cometen errores amateurs. Es sabido por todo el mundo futbolero que la principal virtud de Tigre, de éste Tigre, es el juego aéreo. Es evidente al ver la talla del falco Straqualursi que sería peligroso dejarlo cabecear solo, cómodo. Sin embargo Quiroga y Quintana cometieron el error de dejarlo cabecear dos veces con total libertad. Agregado a los desacoples defensivos, el Globo poco hizo en ataque. El desequilibrio, la diferencia, la marcan dos jugadores de más de 30 años que no pueden mantener el ritmo los 90 minutos. En cuanto se iluminó Matute Morales generó el penal que el Roly Zárate cambió por gol con un derechazo certero.

Poco de justo había en ese empate transitorio. Por eso no sorprendió el segundo cabezazo de Straqua que lo ponía en la cima de la tabla de goleadores, junto a Silva y Martinez. Y antes que termine el primer tiempo Altobelli liquidó el partido con una buena definición al primer palo. En el segundo tiempo Quiroga reventó el palo con un remate desde lejos, que podría haberle dado algo de emoción al partido. Con el correr de los minutos Huracán se quedó sin ideas y Tigre sin puntería. El resultado quedó en el 3-1.

Los interrogantes van mucho más allá del resultado. ¿Cómo hará Miguel Brindisi para levantar el ánimo y el nivel de un equipo que se hunde en la promoción mientras sus rivales suman? Ya se empezaron a buscar refuerzos para el próximo campeonato, pero cuando no hay plata se hace muy difícil. Por el lado del Matador, ¿habrá sido éste un regalo de los jugadores a su técnico o simplemente se abusó del bajo nivel de Huracán? Postergado el encuentro frente a Independiente por la final que el Rojo jugará el miércoles, el próximo fin de semana será la despedida de Caruso Lombardi del conjunto de Victoria ¿Cuánto influyó el affaire Angulo? ¿Quién será el encargado de salvar al equipo de la Promoción para el próximo campeonato? Los dos necesitaban ganar principalmente para estar un poco más tranquilos al momento de responder estas preguntas.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Pequeño Gigante

Norberto Fontana (Ford Focus) se consagró campeón del TC 2000 luego del cuarto puesto obtenido en el espectacular semipermanente de Potrero de los Funes. El arrecifeño logró su segunda corona en la categoría. La carrera fue de Matías Rossi.

La tenía complicada el Gigante de Arrecifes antes de empezar la carrera de San Luis. Necesitaba descontarle 8,5 puntos al entonces líder, Leonel Pernía. Largaba duodécimo en la final, mientras que su rival lo hacía 4 cajones adelante.

Sin embargo, salió con todo. Empezó a superar autos, mientras adelante Basso y Rossi manejaban la carrera. Luego, Rossi pudo dar cuenta del piloto de Ford para ir en busca de la victoria.

Mientras atrás Pernía venía tranquilo, escalando hasta el quinto puesto. Fontana superó a Girolami y luego a Ardusso en una gran maniobra, para quedar a la cola de Pernía.

Fontana se jugó a todo o nada y con una maniobra ajustada pero leal pudo superar a Pernía. El abandono de Basso dejaba a Fontana cuarto, y Pernía quinto, el tandilense con un octavo puesto se llevaba el título.

Faltando seis giros para que se termine la carrera, llegó el momento que nadie esperaba. El Civic de Pernía se fue de cola, se apagó el motor, y tardó varios segundos en volver a encenderlo. Así perdió varias posiciones que lo alejaron de Fontana y del título.

Norberto hizo unas últimas vueltas tranquilo sabiendo que llegando cuarto era campeón. Rossi, con Renault se llevó la victoria, mientras que Mariano Werner (Toyota) y Guillermo Ortelli (Chevrolet) completaron el podio.

Fontana cierra una semana perfecta para su Arrecifes natal con tres títulos en una semana, con Canapino en el TC, y su sobrino Nicolás Trosset en la Fórmula Renault.

Pernía tendrá que esperar unos meses, para el año que viene ir con todo en busca de la revancha.

Foto: Gentileza Clarín

jueves, 2 de diciembre de 2010

Pensá en verde

Era sabido que el sistema de rotación de continente para las sedes mundialistas no estaría vigente luego de Sudáfrica 2010. Sin embargo en la elección de ayer la decisión de la cúpula de la FIFA mantuvo esa postura. Quizás intencionalmente o tal vez fue pura casualidad que los nuevos ricos estén en continentes separados.
Se eligieron las sedes para los mundiales de fútbol del 2018 y 2022. Los ganadores fueron Rusia y Qatar, respectivamente. No interesó que Inglaterra ya esté encaminada para un evento de esta envergadura gracias a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, cosa que sí se tuvo en cuenta para Brasil 2014. Tampoco importó el proyecto ni la seriedad que España le está dando al deporte desde hace varios años (los españoles se presentaron junto a Portugal). Blatter, Grondona y compañía apostaron al petróleo. A esquivar la crisis económica que enfrenta gran parte de la Unión Europea.
Por un lado Rusia, un gigante de hielo que poco a poco vuelve a ser parte del mundo occidental. Se reincorpora al sistema destruyendo su pasado, bueno o malo, y construyendo su futuro con los dólares del oro negro. Mucho más claro es el caso de Qatar. Ni siquiera creando casi una liga de veteranos, en la que participan algunas grandes estrellas los últimos años de su carrera pudieron hacer del fútbol algo interesante. Es tan solo un espectáculo para los dueños de los pozos de petróleo en el medio del desierto.
Así es como poco a poco el fútbol va a parar a manos de empresarios, jeques y otras yerbas. Dos países serán anfitriones de un mundial por primera vez en su historia. Hace 30 años el mundo le daba la espalda a los Juegos Olímpicos de Moscú por "socialistas", ahora son capitalistas millonarios y rogamos que nos reciban. Hace menos de 10 años el mundo enjuiciaba a todo Medio Oriente por su terrorismo feroz, y aún lo hace por su "machismo" y su "cultura retrógrada". Pero tienen mucha plata para hacer estadios magníficos. A eso apunta la multinacional que más dinero gana en el mundo, ahí estarán puestos los ojos de todos los que amamos este deporte.

martes, 30 de noviembre de 2010

Pará, sacale una foto

Vélez sigue dando pelea. Otra vez jugó con la presión de no tener margen de error. Antes de salir a la cancha se veía a cinco puntos de Estudiantes. Por momentos las crisis de River y Boca, Independiente en la final de la Sudamericana y el clásico español entre Barcelona y Real Madrid hicieron olvidar que hoy jugaba el otro candidato a quedarse con el Apertura.

Sin embargo en Liniers tienen la idea fija. Gareca y compañía continúan su lucha palmo a palmo con Estudiantes. Por momentos con grandes virtudes futbolísticas: precisión y velocidad, actitud, eficacia. Es cierto que contó con la ventaja de tener un débil rival enfrente. Pero la victoria sobre Tigre es exclusiva responsabilidad del Fortín. Primero porque fue claramente superior a lo largo de los 90 minutos, pero también es responsable de la escueta diferencia. Porque falló varios contra ataques y mantuvo con vida al equipo de Caruso. Tanto que el tiempo agregado fue nerviosismo y preocupación por un descuento inmerecido del visitante.

En el primer tiempo Vélez manejó la pelota y el terreno. A los 10 minutos Silva marcó la diferencia, pero no reflejaba la superioridad de un equipo sobre el otro. Galamarini se equivocó en una salida, perdió la pelota y le hizo foul a Martinez en el área. Penal, expulsión y 2 a 0 a los 15 del segundo tiempo. Además el Burro le pidió a Silva permiso para patear, el uruguayo lo dejó y los puntas siguen compartiendo la cima de la table de goleadores con 9 tantos cada uno. Parecía que sería media hora de festejos, pero el partido se pinchó. Vélez no quería, Tigre no sabía que hacer. Solo un mini apagón puso algo de entretenimiento, a la noche de Liniers. Hasta el último minuto que Castaño peinó un centro desde mitad de cancha y dejó el suspenso para los cinco minutos recuperados. Al final la película no fue de terror para Vélez por la mala puntería de Straqualursi que desperdició la última.

El Fortín tiene pasajes de muy buen fútbol pero le cuesta cerrar los partidos. Ya prepara el viaje a Mendoza para el domingo, mientras Martinez y Silva siguen afilados, tanto que la foto se la sacan ellos mismos.

El SuperMaestro


La costumbre de ver a Roger Federer arrasando en la mayoría de los torneos grandes, como sucedía en los años de dominio indiscutido del suizo, puede dificultar la valoración de los éxitos que éste sigue logrando con el paso de los años. Los éxitos del actual número 2 del mundo en este 2010 tuvieron una particularidad, los cinco son de diferente categoría. En Estocolmo Roger sumó 250 puntos; 500 se llevó en su tierra natal, Basilea; duplicó esa cifra al coronarse en Cincinnati; 2000 puntos le entregó el Abierto de Australia; y este domingo, después de 2 años, sumó 1500 puntos tras coronarse Maestro en el torneo de final de temporada. Esta diversidad da a cuenta de que el año de Federer tuvo tantas vueltas como una montaña rusa, lo que también está claro es que el paseo terminó en la cúspide del recorrido, con la sonrisa más grande para él.
En Melbourne comenzaba una temporada prometedora y comprometedora al mismo tiempo, ya que debía defender gran cantidad de puntos obtenidos en los Grand Slams (campeón en Francia y Wimbledon y finalista en Australia y Estados Unidos), además de dos títulos de Master 1000 (Madrid y Cincinnati). No parecía un objetivo imposible para el tenista que se mantuvo por 237 semanas consecutivas en lo más alto del ranking; sin embargo, una seguidilla de malos resultados y la vuelta del mejor Nadal, hicieron que el español recuperara después de un año el puesto número uno del ranking.
En 2009 Rafa ganó un solo torneo de los grandes (Australia), se fue en picada cuando perdió contra Soderling en Roland Garros y dos semanas después se ausentó en Wimbledon, los dos Grand Slams que había conquistado la temporada anterior. Pero como nunca hay mal que por bien no venga, esas irregulares actuaciones le permitieron al zurdo sumar gran cantidad de puntos al no tener que defenderlos este año, y fue así que el 7 de julio, el 1 volvió a ser suyo. Y como frutilla del postre, al ganar el US Open se convirtió en el segundo jugador desde el profesinoalismo en obtener el Golden Slam (los cuatro Grand Slams, más la medalla dorada en los Juegos Olímpicos). ¿Golpe de gracia para Federer?
La grandeza también se demuestra con la ambición de querer ser cada día más grande. A pesar de haber quebrado gran cantidad de records, en la cabeza de Federer siempre hay lugar para un nuevo objetivo a cumplir. Y el próximo fue superar a unos de sus máximos referentes en cantidad de títulos. Fue así que con los títulos en Estocolmo y en Basilea, alcanzó la marca de 65 conquistas, dejando atrás los 64 de Pete Sampras y posicionándose en el cuarto lugar en el ranking de los más ganadores (Connors 109, Lendl 92, Mc Enroe 77).
Llegando al final de la temporada, el otrora Torneo de Maestros, recibía en Londres a los ocho mejores jugadores del año, y con el correr de los días, se iba vislumbrando la final que todos esperaban ver. El 1 y el 2 del ranking llegaban al partido decisivo por diferentes caminos; uno (Federer) por autopista, sin el más mínimo sobresalto y el otro (Nadal) por camino de tierra, batallando cada partido y dando ese plus de garra que lo caracteriza. Pero nada pudo hacer el español en una final en la que Federer volvió su cabeza un par de años atrás, cuando sus rivales temían enfrentarlo.
Menos de dos horas tardó en liquidar a un Nadal que solamente pudo dar pelea en el segundo set, pero que ni en el primero ni en el tercero estuvo a la altura del talento y la efectividad del suizo. El 6–3, 3–6, 6–1 final le dio al campeón su quinto título de esta categoría, igual cantidad que Ivan Lendl y Pete Sampras.
¿Serán los últimos cartuchos de Roger en el circuito? Tal vez él no lo confiese, pero en su mente está la idea fija de los Juegos Olímpicos en Londres dentro de un año y medio. Será Wimbledon la sede de la disciplina tenística, y, obviamente, césped será la superficie donde se llevarán a cabo los partidos. Aunque a todos nos gustaría disfrutar de este Superhombre por toda la eternidad, la medalla dorada en la Cátedral, sería el final más feliz para esta película.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Los chicos sólo quieren divertirse

Agustín Canapino, con apenas 20 años, se llevó la última fecha del campeonato de Turismo Carretera y se convirtió en el campeón más joven en la historia de la categoría. Festeja Chevrolet.

Canapino sabía que la única chance que tenía para hacer historia era llevarse la victoria, lo mismo para Mariano Werner, que llegaba como puntero de la Copa de Oro. Matías Rossi, Lionel Ugalde y Gabriel Ponce de León buscaban buenos puntos y que Fontana se alce con la victoria para ellos tener chances de campeonar.
En la primera serie Fontana dejó atrás a Werner y le impidió la posibilidad de largar en la primera fila. Canapino, a su vez, si pudo lograr la victoria en su serie, y al ser la más rápida, largaba desde la pole. En la tercera serie, parecía que Ponce se llevaba todo, pero un problema en el Ford lo dejó a pie y quedó la victoria servida para Próspero Bonelli.
La final tenía todos los condimentos necesarios para un final a pura orquesta. Canapino y Werner sabían que el que ganaba era el campeón. Ugalde y Rossi necesitaban que ellos no ganen para festejar el título (debido a ese requisito indispensable para ser campeón). En el medio estaban Fontana con el Torino, Bonelli en busca de su primera victoria y Omar Martínez, coterráneo y compañero de equipo de Werner.
En el comienzo, el niño de Arrecifes se escapó luego de una lucha palmo a palmo con Fontana, atrás quedaron Bonelli y Werner.
Werner salió con todo, primero superó a Bonelli, y luego en una maniobra llena de talento superó a Fontana. Los dos candidatos estabas a escasas milésimas de segundo uno del otro. Restaba saber quien tenía más coraje.
Canapino no sólo debió aguantar a Werner, además tuvo que sortear el aceite dejado por Alonso, en el curvón Salotto, y lo hizo con una gran muñeca.
Martínez mientras tanto superaba al Pope Bonelli y se ponía a tiro de Fontana, al que superaría unas vueltas más adelante.
Adelante, Canapino se escapaba cada vez más. La estrategia del equipo de Werner fue que el Gurí haga el gasto, por lo tanto fue el experimentado piloto de Paraná quien salió a darle caza al Baldosa.
Sin embargo, el arrecifeño aguantó como un experimentado y faltando dos vueltas, el Gurí (un caballero con todas las letras), le cedió el segundo puesto a Werner. El final estaba cantado.
El pibe que nunca corrió en karting ni en monospostos, que hasta ayer no había liderado siquiera una vuelta en el TC, que empezó a los 15 años arriba de un Megane, cinco años después se transformaba en el Rey de la categoría más importante del automovilismo nacional. De la mano de su padre, Alberto, que consiguió su octavo título como chasista, y de Johnny Laborito que consiguió el quinto título como motorista. Pero sobre todo, de la mano de su talento, frescura y hambre de gloria.
Canapino no fue el que más sumó a lo largo del torneo ni en la Copa de Oro.
En el campeonato regular, Ponce de León lideró con 221,5 puntos, seis más que Canapino (no contamos los 100 puntos bonus que le dan al ganador de la Copa). Mientras que en la Copa el que más puntos sumó fue Werner con 110,75 contra los 101,5 del campeón, sin embargo a Werner le faltó la victoria que ayer el arrecifeño le arrebató para quedarse con el título.
La nueva era del TC parece haber llegado. Los jóvenes talentosos parecen estar llamados a romper cada vez más récords, y Agustín Canapino fue el primero. ¿Nace una leyenda?

Posiciones


1. Canapino, Agustín (Chevrolet)
2. Werner, Mariano (Ford)
3. Fontana, Norberto (Torino)
4. Martínez, OMAR (Ford)
5. Rossi, Matías (Chevrolet)
6. Girolami, Néstor (Torino)
7. Catalán Magni, Julio (Dodge)
8. Ledesma, Christian (Chevrolet)
9. DeBenedictis, Juan (Ford)
10. Nolesi, Mathias (Ford)


Foto: Gentileza Olé

Sigue en pie


No juega bien, pero gana. Está frase parece ser el lema de Estudiantes para lo que resta de este torneo Apertura. Ayer le ganó a un Independiente “B” por 2-1 con goles de Gabriel Pereyra y Gastón Fernández, que en el grito de gol tuvo entredichos con los hinchas locales.

Como ya tiene acostumbrado, el Pincha golpeó primero. Después de un mal despeje del defensor Barcia, Gabriel Pereyra definió con el arco libre. Pero los pibes de Mohamed no se achicaron ante la adversidad. En el amanecer del segundo tiempo, Nicolás Martínez definió lo que era una jugada linda de toque y toque. Con el León, no te podes dormir. A cinco minutos del final, luego de un centro de Rodrigo López, la Gata cabeceó para vencer a Gabbarini y darle el triunfo al puntero de este campeonato.

Jugadores y cuerpo técnico coincidieron en que lo mejor de ayer fue llevarse los tres puntos. Quedará mejorar el juego y tener el control de pelota para poder sobrellevar estas tres fechas que le quedan para coronarse campeón. Lo negativo de la jornada, a un minuto del final, Enzo Pérez fue expulsado por una entrada dura innecesaria.