Es mala palabra

Sin dudas, cada vez que Huracán se cruza con Joaquín Larrivey, sufre. Colón le ganó 2 a 1 con tantos de Larrivey y Goltz, mientras que Quiroga en contra anotó el único del Globo. Monzón fue expulsado por una pelea con el “Bati”.
Las huellas del 5 de julio de 2009 no se borrarán nunca en la memoria colectiva de los hinchas quemeros, y menos, en la de Gastón Monzón. El arquero del Globo fue víctima de la falta de Joaquín Larrivey, que terminó en gol y título para Vélez. A partir de ahí el pelilargo delantero se transformó en persona no grata en el público del Globo.
En toda la semana hubo declaraciones cruzadas entre el arquero y el delantero, parecía que iba a quedar todo en palabras, pero no fue así.
El equipo de Gamboa estaba mejor parado, y con Damián Díaz manejando los hilos de su equipo. A los 33 de la primera etapa Higuaín habilitó muy bien a Larrivey, que definió cruzado para poner en ventaja al visitante. El Bati cumplió con la famosa ley del ex y no gritó el tanto.
Así se fueron al primer tiempo. En el segundo tiempo Quiroga se mandó uno de los bloopers del año al hacer en contra un gol insólito para empatar el partido. La única forma para que Huracán haga un gol parecía esa.
Hasta que a los 24 vino la jugada que cambió el desarrollo del partido. Larrivey picó otra vez sólo, estiró la pierna para alcanzar la pelota y chocó con Monzón. El 1 reaccionó y lo pateó mientras el delantero estaba en el piso. Esa fue su venganza, Pablo Giménez acertadamente le mostró la amarilla a Larrivey y la roja a Monzón. A partir de ahí Colón fue por la victoria, que llegó a falta de seis minutos gracias a la cabeza de Goltz.
Así Colón sumó su tercera victoria consecutiva y se ubica en una posición que hace unas fechas atrás era impensada. El equipo de Brindisi sigue tratando de encontrar esa primavera que encontró en el clásico ante San Lorenzo.