Tigre fue un león

Estudiantes llegaba como único puntero al Monumental de Victoria. Tigre debía ganar para que Caruso se mantenga al frente del equipo. Poco importaron esas diferencias a la hora de jugar. Sabella modificó el dibujo, quedó con dos líneas de cuatro y Enzo Pérez y la Gata Fernandez arriba. El Matador se la jugó, ante la falta de delanteros clásicos en el Pincha jugó con tres defensores, tapó las bandas con Blanco y Leone, y apostó al juego de Cachete Morales.

Mucho mejor arrancaron los locales. Manejaban la pelota y tenían el control del juego. Poco a poco Estudiantes se fue amigando con el juego, a partir de Verón y de Enzo Pérez. Pero en el mejor momento Pincha golpeó Tigre, después de una jugada rápida Morales tomó un rebote y definió de cara a Taborda. La imagen de Estudiantes fue Verón resbalándose en el último tiro del primer tiempo.

Los segundos 45 minutos arrancaron electrizantes. A los dos minutos Román Martinez (uno de los mejores socios de Morales) dejaba a Tigre con diez al ver la segunda amarilla. Cinco minutos más tarde Benitez le daba el empate al Pincha. Con el empate y un jugador más Estudiantes fue por la victoria. Ansioso el Pincha cometió un error que no es común en el cuadro de La Plata, quedó mal parado en defensa mientras atacaba. El ingresado Rubén Botta manejó la contra y dejó solo al Flaco Straqualursi, definió mal pero el desvío en el defensor de Estudiantes desacomodó a Taborda y marcó el 2 a 1. El ex Gimnasia le dio el triunfo final a Tigre, a falta de 18 minutos. A base de garra y sacrificio se aferró al marcador y no lo dejó escapar.

Estudiantes sigue como líder a pesar de haber perdido su segundo partido en el torneo. Ahora va a mirar con atención lo que suceda en Liniers y esperará que Lanús le de una mano. Tigre salvó a su técnico y se aleja de la Promoción, de paso le dio una mano a Vélez.