No se resigna

Rosario Central venció a Godoy Cruz como local por 1 a 0. El gol lo convirtió Diego Chitzoff sobre el final. Con este resultado, mantiene las esperanzas de no jugar la promoción. El Tomba, por su parte, se aleja de la punta si ganan los de arriba.

Parecía la sentencia final. Daba la sensación que ya estaba todo dicho, no había más nada por hacer. Los jugadores serían participes una vez más de la Promoción. Esta vez, edición 2010. El público, desilusionado, sabía que volvería a ser testigo de los encuentros para no descender. Pero no, Central ganó. Agónico, vibrante, no apto para espectadores sensibles. Muchos adjetivos pueden caberle a este partido que se llevó el local con el gol de Chitzoff a los 91 minutos de juego. Lo cierto es que el conjunto de Madelón consiguió mantener la brecha de seis puntos que lo separa de Racing y estirar la agonía, por lo menos, una fecha más. Godoy Cruz sin embargo, dejó escapar la posibilidad de ubicarse parcialmente como único puntero y si ganan los de arriba se aleja mucho cuando restan sólo dos fechas.

El primer tiempo arrancó mejor parado el conjunto de Omar Assad. Con un planteo inteligente, salió a esperar a su rival conociendo el resultado de Racing y su desesperación. Intentó salir rápido y de contra para incomodar a Galíndez, de gran actuación. Lo consiguió, Central fue en busca de todo y enseguida casi se queda sin nada. La primera situación la tuvo Higuaín, que luego del desborde de Carlos Sánchez, erró un cabezazo frente al arco. El trabajo del mediocampo visitante fue excelente, con mucho quite, precisión y velocidad para salir jugando. Los de Rosario, mientras tanto, no hacían pie en el medio y abusaban de los pelotazos frontales a Caraglio y Figueroa. A medida que pasaron los minutos se hizo más claro el planteo de ambos y el Tomba siguió lastimando. A los 9, Sánchez envió un nuevo centro y Ariel Rojas no pudo definir de primera. Diez minutos más tarde, Rodrigo Salinas avanzó por la derecha, asistió a Rojas en el segundo palo y remató, pero la pelota terminó una vez más en manos del arquero. Galíndez también salvó a su equipo a tres minutos del entretiempo para que los equipos se vayan al descanso con un empate en cero.

Para jugar la segunda parte Madelón sacó a Gómez, de mal rendimiento, y puso a Danelón, haciendo jugar de 8 a Chitzoff. A partir de aquí se vio un Central más ordenado. Con más ganas que fútbol, fue a buscar la victoria. Del otro lado, un equipo que esperaba bien parado atrás y confiaba en la efectividad de sus delanteros para ganar el partido. Se observó un complemento chato, de niveles futbolísticos muy bajos. La oportunidad más clara la tuvo el local a los 54, cuando Caraglio cabeceó y envió la pelota muy cerca del palo de Nelson Ibáñez. No hubo otras situaciones claras para abrir el marcador. Más allá de la actitud defensiva durante todo el partido de Godoy Cruz, Assad se jugó en sacar a un jugador con quite (Alejandro Camargo) para poner a César Carranza en compañía de Higuaín y Salinas. Madelón cambió a Caraglio (se hizo amonestar para llegar a las cinco amarillas) por Zelaya, delantero por delantero. Esta última, modificación clave para el partido. El ingresado mostró mucha movilidad en ataque y generó situaciones de gol, pero por impericia en la definición o buena actuación del arquero no pudieron concretarse antes del final. Sin embargo, cuando el resultado parecía definido, vendría lo mejor: gran subida del “Cachi” para asistir a Chitzoff, que simuló darle el pase a un compañero y definió con un derechazo cruzado que se clavó abajo en el arco del rival. Gol de Central, estallido absoluto. Después de eso, sólo hubo tiempo para que el árbitro pite el final.

Con este resultado, Godoy Cruz sigue teniendo 31 puntos. Se encuentra a dos del líder Estudiantes, a uno del escolta Argentinos Juniors y comparte la tercera ubicación con Independiente. Todos ellos juegan mañana, y de ganar, será para el Tomba el sonido de un odioso despertador que de a poco lo va levantando de su sueño: salir campeón. Rosario Central se desahogó sobre el final y de esta manera sigue seis puntos por debajo de Racing. Tendrá que ganar los dos partidos y esperar que los de Avellaneda no sumen, para tener la posibilidad de jugar un desempate frente a ellos y así condenar a uno a la Promoción. Las posibilidades son mínimas, no le será fácil escapar. Los milagros existen, aunque no en demasía. Tiene todas las de perder, disputará dos finales y hará fuerza por River y Chacarita (futuros rivales del conjunto de Russo). A pesar de todo, la fe es lo último que se pierde y Central no se resigna.


Foto: Gentileza Olé.