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martes, 31 de agosto de 2010

El análisis de la cuarta

Por primera vez en lo que va del campeonato hay un sólo líder. River Plate empató sin jugar bien pero goza desde lo más alto. Vélez quedó un punto atrás tras perder con Boca y el que se suma es Arsenal, de gran partido frente a Independiente. Aburrido clásico en el Sur. San Lorenzo sigue ganando y Racing volvió a perder.

Hay cosas que sólo suceden en el fútbol argentino. La cuarta fecha nos dejó un puntero absoluto, es cierto. Sin embargo también lo es que el mismo se encuentra en zona de promoción y si pierde la próxima fecha y gana All Boys, estará en zona de descenso directo. Además, está a ocho puntos de ingresar a la Copa Libertadores. River convive con esta vorágine y adrenalina de los torneos cortos y los promedios. Aunque parece no pesarle, porque a pesar de no haberse llevado los tres puntos de Paternal, cosechó una igualdad muy valiosa jugando mal. Con todo lo que significa eso, el conjunto de Cappa jugó mal y no perdió. Su técnico dice estar disconforme, pero es líder. "Cuando no se gana, se empata" dice un famoso dicho y lo hicieron cumplir. Se afirma cada día más defensivamente, es el equipo menos goleado del certamen. Puntaje positivo para el debut de Adalberto Román, que logró que no se extrañe a Maidana y junto con Carrizo fue una de las figuras. River es puntero y, por ahora, está bien.

El otro puntero era Vélez. Era, porque se encontró con Boca. Y porque Boca se reencontró con Boca. Este juego de palabras no hace más que contar la realidad de lo sucedido el domingo pasado en la Bombonera. En la previa decíamos que el Fortín llegaba como candidato, parecía invencible y se encontraba con un equipo en formación. Boca no ganaba desde mayo de este año y su última actuación había sido lamentable. Parece haberles tocado el orgullo a los jugadores la movida semana pasada, en la que se habló de todo, hasta de renuncias. Si entraba la última pelota del partido y terminaba igualado, el saldo también hubiese sido favorable. No pasa por el resultado este resurgir de los Xeneizes, sino por un notorio cambio de actitud. Algo que le faltó a Vélez para no respetar tanto a su rival y lastimarlo como bien sabe hacerlo. No pareció el equipo al que todos, incluso quien escribe, llenan de elogios. No es para menos, sigue siendo el mejor del país, pero no lo supo hacer valer. El principal culpable de esto fue Sebastián Battaglia, que como contaba Sebastián Álvarez en la crónica del partido, se hizo dueño del equipo y demostró que fue el mejor refuerzo para el conjunto de Borghi. El Bichi ahora respira aliviado y hasta se tomó su tiempo para elogiar el apoyo de la gente. Ahora bien, sólo se ganó un partido y Boca tiene que demostrar aún más.

Este lunes Avellaneda no habrá sido una de las ciudades más felices de Buenos Aires. Por el contrario, seguramente reinó la bronca y la tristeza. Independiente obtuvo su tercera derrota en el Apertura y, para no ser menos, Racing perdió por segunda vez consecutiva. "Es temprano para hacer conjeturas", es una frase hecha muchas veces refutable. Esta es una de ellas, porque al cabo de cuatro jornadas queda más que claro que el Rojo juega mal, no genera situaciones, su defensa se quiebra con facilidad y su técnico no encuentra salida. Con casi un cuarto de torneo jugado (más locuras de los torneos cortos), este equipo está para pelear los últimos puestos de la tabla y desaprovechar su chance, luego de tanto tiempo, de jugar la Copa Libertadores. Su hinchada dijo basta y bastardeó al presidente y al manager de la institución. Son permitidos que los fanáticos normalmente se toman subjetivamente. Este caso, hay que reconocer, es uno de los que más se acerca a la objetividad a la hora de analizar la situación y pedir un cambio. Algo que Arsenal no padece, porque vive un momento fabuloso. Ganó tres partidos seguidos y se encuentra a uno del líder. Alfaro está armando un gran equipo que, tranquilamente, puede animarse y pelearle a cualquiera. Dura derrota, aunque no tan grave, sufrieron desde la vereda de enfrente. La Academia no pudo abastecerse con el fútbol conseguido por momentos frente a Boca y San Lorenzo. Visitó una cancha, como lo anunciábamos, más que difícil. No es excusa, es realidad. Olimpo se hizo muy fuerte de local y ganó las dos veces que actuó de local. Bahía fue una parada complicada para un Racing que volvió con un resultado adverso, del cual se puede discutir un largo rato acerca de lo justo o injusto que fue. Cuenta, de todas formas, con seis puntos que le dan algo de aire para trabajar con tranquilidad de cara a lo que viene y no dejarse llevar por dos marcadores en contra, que pudiese haber estado también a su favor.

Mención especial y poco merecida para el clásico del Sur. Lanús y Banfield nos regalaron, si se puede hablar de regalo, un partido sin atractivos. Salvo por la gran actuación del arquero Bologna, que evitó con sus manos la victoria granate tres veces en una misma jugada. Lindo espectáculo brindó la gente que colmó las tribunas y se encontró con un partido tremendamente cerrado y estudiado. Como se esperaba de dos equipos con sistemas de juego muy parecidos e ideales similares. El Taladro quedó ahora a dos puntos de la cima pero con muy pocas propuestas futbolísticas a lo largo del Apertura, más allá de los lujos de Erviti. Era el partido a ganar para afianzarse como candidato, pero lejos, muy lejos estuvo. Algunos creen que el 0 a 0 es el partido perfecto, otros creemos que no.

En la ruta nacional de la victoria hay un auto que viene asomando de a poco. Lejos aún de las Ferraris y Mercedes Benz, el Ford Falcón azulgrana comienza a tomar velocidad. Sin dirección hidráulica ni aire acondicionado, Lo Jack o levanta vidrio automático, se anima igual. "Nunca te va a dejar a pata", declaró Ramón Díaz luego de la victoria frente al Albo. ¿Y cómo no creerle a un técnico con tanta trayectoria en el fútbol argentino? San Lorenzo gana y no le sobra nada, está claro. Sin embargo suma ocho unidades y es uno de los cinco invictos. Pega en los momentos que hay que pegar. Tiene algunas caras nuevas que, lejos de las excusas que ponen otros equipos por la renovación, se adaptaron rápidamente al club y ya están respondiendo con creces. Tras empatar frente a Gimnasia y Godoy Cruz, consiguió su segunda victoria consecutiva. El Ciclón avanza, parece que las pastillas de freno sufrieron algunas complicaciones y quiere llevarse por delante a su próximo clásico y rival, Boca Juniors.

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