River sumó su tercer triunfo consecutivo y sigue con puntaje ideal. Venció 3 a 2 a Independiente en el clásico y agrandó la paternidad. Los goles fueron de Funes Mori por dos y Ferrari.
La semana previa de este clásico histórico del fútbol argentino había sido movida, con varios rumores sobre la razón de la ausencia de Ariel Ortega en la práctica del lunes. Pero con el correr de los días, Ángel Cappa supo poner un manto de tranquilidad a la situación y anunció que Manuel Lanzini, la juvenil promesa, sería su reemplazante natural. Por el lado de Independiente, las dudas sobre la continuidad de Daniel Garnero al frente del equipo se fueron multiplicando, y la sentencia fue que el resultado de este encuentro sería clave para su futuro…
Con una temperatura primaveral y las tribunas colmadas –las entradas se habían agotado en pocas horas- River venció a Independiente por 3 a 2 y puso fin a la racha de dos partidos ganados por 1 a 0. El delantero Rogelio Funes Mori fue la figura del partido y es el goleador del torneo, gracias a sus dos tantos. El primero fue a los 8 minutos del primer tiempo y se sumó a los goles tempraneros que hizo River en sus dos partidos anteriores. El segundo fue a los 18, un minuto después de que Andrés Silvera –el único jugador del visitante que se destacó- marcara el empate para los Rojos. Paulo Ferrari, a los 24´, cerró la cuenta de los goles millonarios, tras el remate que se le escapó a Adrián Gabbarini, de sorpresiva mala actuación teniendo en cuenta el buen nivel que demostró en los últimos tiempos.
En el segundo tiempo, el dominio del local no aflojó, por el contrario, River siguió buscando el cuarto grito. De hecho, estuvo varias veces cerca de encontrarlo. Pero ya terminando el partido, la mala fortuna de Juan Pablo Carrizo, que tuvo una actuación correctísima, hizo que Independiente achicara la diferencia mediante un rebote de la pelota en el palo que dio en la cabeza del arquero e ingresó.
El susto: Matías Almeyda se quejó todo el partido de una molestia en su pierna. Completó los 90 minutos estoico, con la garra que lo caracteriza, pero se lo vio dolorido y esa imagen preocupa a todos los hinchas del Millonario.
La sorpresa: Ariel Ortega estuvo en el palco mirando el partido junto a su hijo. Se supo que concentró junto a sus compañeros a pesar de no poder jugar por la suspensión tras la expulsión ante Huracán. La fuerza anímica es lo que une a este grupo, y el Burrito quiso seguir con esa onda.
La joyita: Manuel Lanzini es un jugador con mucho futuro. Cappa lo cubre bajo su ala y Daniel Pasarella lo adoptó como otro de sus “mimados”. Con la gran responsabilidad de jugar solo como el enganche, sin el respaldo de Ortega, hizo un gran partido y se consolida cada día más en la Primera. Hay que darle tiempo para que maduren su personalidad y su juego colectivo.
La próxima fecha River visitará a Argentinos Juniors, el domingo a las 15:30, mientras que Independiente recibirá a Arsenal el mismo día pero a las 13:30. ¿Será Garnero quien se siente en el banco de suplentes del equipo de Avellaneda? Con el correr de la semana, se develará la incógnita.
La semana previa de este clásico histórico del fútbol argentino había sido movida, con varios rumores sobre la razón de la ausencia de Ariel Ortega en la práctica del lunes. Pero con el correr de los días, Ángel Cappa supo poner un manto de tranquilidad a la situación y anunció que Manuel Lanzini, la juvenil promesa, sería su reemplazante natural. Por el lado de Independiente, las dudas sobre la continuidad de Daniel Garnero al frente del equipo se fueron multiplicando, y la sentencia fue que el resultado de este encuentro sería clave para su futuro…
Con una temperatura primaveral y las tribunas colmadas –las entradas se habían agotado en pocas horas- River venció a Independiente por 3 a 2 y puso fin a la racha de dos partidos ganados por 1 a 0. El delantero Rogelio Funes Mori fue la figura del partido y es el goleador del torneo, gracias a sus dos tantos. El primero fue a los 8 minutos del primer tiempo y se sumó a los goles tempraneros que hizo River en sus dos partidos anteriores. El segundo fue a los 18, un minuto después de que Andrés Silvera –el único jugador del visitante que se destacó- marcara el empate para los Rojos. Paulo Ferrari, a los 24´, cerró la cuenta de los goles millonarios, tras el remate que se le escapó a Adrián Gabbarini, de sorpresiva mala actuación teniendo en cuenta el buen nivel que demostró en los últimos tiempos.
En el segundo tiempo, el dominio del local no aflojó, por el contrario, River siguió buscando el cuarto grito. De hecho, estuvo varias veces cerca de encontrarlo. Pero ya terminando el partido, la mala fortuna de Juan Pablo Carrizo, que tuvo una actuación correctísima, hizo que Independiente achicara la diferencia mediante un rebote de la pelota en el palo que dio en la cabeza del arquero e ingresó.
El susto: Matías Almeyda se quejó todo el partido de una molestia en su pierna. Completó los 90 minutos estoico, con la garra que lo caracteriza, pero se lo vio dolorido y esa imagen preocupa a todos los hinchas del Millonario.
La sorpresa: Ariel Ortega estuvo en el palco mirando el partido junto a su hijo. Se supo que concentró junto a sus compañeros a pesar de no poder jugar por la suspensión tras la expulsión ante Huracán. La fuerza anímica es lo que une a este grupo, y el Burrito quiso seguir con esa onda.
La joyita: Manuel Lanzini es un jugador con mucho futuro. Cappa lo cubre bajo su ala y Daniel Pasarella lo adoptó como otro de sus “mimados”. Con la gran responsabilidad de jugar solo como el enganche, sin el respaldo de Ortega, hizo un gran partido y se consolida cada día más en la Primera. Hay que darle tiempo para que maduren su personalidad y su juego colectivo.
La próxima fecha River visitará a Argentinos Juniors, el domingo a las 15:30, mientras que Independiente recibirá a Arsenal el mismo día pero a las 13:30. ¿Será Garnero quien se siente en el banco de suplentes del equipo de Avellaneda? Con el correr de la semana, se develará la incógnita.
Foto: Gentileza La página millonaria
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