Dario Franchitti, terminó en la octava posición en el circuito de Homestad, Miami y así logró llevarse un nuevo título de la Indy Car Series. El piloto de la escuadra de Chip Ganassi logra su tercer título, el segundo en forma consecutiva.
Parecía complicado el bicampeonato para Franchitti, Will Power le llevaba 12 puntos de ventaja y parecía que se iba rumbo a la victoria.
Pero faltando 57 vueltas el australiano intentó pasar a Ryan Hunter-Reay y terminó rozando el muro, por lo que rompió la suspensión y tuvo que abandonar el sueño de campeonato.
A partir de ahí, Dario tenía que terminar entre los diez primeros para conseguir su tercer título en la categoría (desde que se armó la nueva Indy Car, es el más ganador junto a Sam Hornish Jr).
Salió campeón de las últimas tres temporadas en que corrió, ya que luego de su título en 2007, al año siguiente decidió participar en Nascar, para volver con todo el año pasado. Mientras el dueño de su equipo, Chip Ganassi, sigue coleccionando títulos, ya que había salido campeón con diferentes pilotos como Jimmy Vasser, Alex Zanardi y Juan Pablo Montoya (en la desaparecida Cart, que se dividió de la Indy Car en 1996) sumado al título de Scott Dixon en 2008.
Franchitti, 37 años, casado con la actriz estadounidense Ashley Judd desde 2001, es considerado uno de los mejores pilotos de la actualidad, aunque el escocés nunca se interesó por demostrarlo en la Fórmula 1, desde donde varias veces lo llamaron. El escocés tiene su vida hecha en Norteamérica, y le va más que bien.
La carrera fue ganada por el neocelandés Scott Dixon (otro piloto que la máxima trata de llevarse, sin éxito), compañero de equipo de Franchitti, seguido de la mujer más rápida del mundo, Danica Patrick, y el brasileño Tony Kanaan.
Se cierra un 2010 redondo para Franchitti, ya que además del título, antes se había llevado la carrera más importante del año: las 500 millas de Indianápolis.
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