Tigre pudo ganar el partido en tres oportunidades pero All Boys lo logró empatar siempre. Hubo goles para todos los gustos en un partido emocionante.
A más de uno en la tribuna se le habrá trabado la lengua después de gritar tantos goles y padecer otros tantos. Y es que, en lo que fue uno de los partidos más movidos del Torneo Apertura, All Boys empató como local con Tigre por 3 a 3. Los goleadores de cada equipo estuvieron enchufadísimos: Esteban González abrió el marcador para Tigre a los 22´, Sebastián Grazzini lo empató a los 32´, Teté volvió a poner a Tigre en ventaja a los 14´del complemento, el Mago igualó para el local a los 20´, Denis Stracqualursi marcó el tres definitivo a los 29´ y Mauro Matos cerró la cuenta a los 35´, dejando en Floresta un punto muy importante.
El encuentro comenzó animadamente, con un ida y vuelta interesante y varios pelotazos. El primer gol abrió la seguidilla de tantos curiosos de Tigre, llenos de rebotes, al igual que el segundo gol de All Boys, en el que la pelota entró mansa y tranquila mientras el arquero y los defensores la miraban rodar. El de Victoria tuvo varias oportunidades claras en el arco de Nicolás Cambiasso, que después de su lesión en la mandíbula y su posterior reemplazo ante Olimpo en la 5ª fecha no volvió a ser el mismo jugador seguro en las salidas y preciso en las atajadas. Por eso, All Boys hoy sufrió las dudas de su arquero y también padeció el desorden defensivo –flojísimo rendimiento de Lucas Rimoldi, quien ingresó por Emmanuel Perea, nuevamente lesionado- que le permitió a su rival quedar varias veces en posición de gol. La suerte y los palos fueron fundamentales para que el resultado final no fuese más abultado.
Durante los últimos minutos del partido, Tigre supo aplicar al pie de la letra el “manual Caruso Lombardi ilustrado” y se dedicó a hacer tiempo injustificadamente, sobre todo porque había buscado siempre llegar al gol durante el desarrollo del encuentro. Pero estas maniobras antideportivas, al fin y al cabo, sólo sirvieron para repartir un punto para cada equipo.
La próxima fecha, All Boys visitará el sábado a las 14:10 a Huracán en Parque Patricios. Por su parte, Tigre recibirá a Boca el domingo a las 19:10.
Lo curioso: Una vez terminado el encuentro, luego de que jugadores de ambos equipos se retiraran a los vestuarios, comenzaron a ingresar al campo de juego un grupo de aproximadamente 100 ex combatientes de la Guerra de Malvinas con sus familiares. Muchos portaban sus uniformes de soldados y todos llevaban banderas con los colores argentinos e inscripciones conmemorativas. Se cantó el Himno Nacional Argentino y al finalizar, el “El que no salta es un inglés” se coreó, justamente, en todo el estadio Islas Malvinas.
A más de uno en la tribuna se le habrá trabado la lengua después de gritar tantos goles y padecer otros tantos. Y es que, en lo que fue uno de los partidos más movidos del Torneo Apertura, All Boys empató como local con Tigre por 3 a 3. Los goleadores de cada equipo estuvieron enchufadísimos: Esteban González abrió el marcador para Tigre a los 22´, Sebastián Grazzini lo empató a los 32´, Teté volvió a poner a Tigre en ventaja a los 14´del complemento, el Mago igualó para el local a los 20´, Denis Stracqualursi marcó el tres definitivo a los 29´ y Mauro Matos cerró la cuenta a los 35´, dejando en Floresta un punto muy importante.
El encuentro comenzó animadamente, con un ida y vuelta interesante y varios pelotazos. El primer gol abrió la seguidilla de tantos curiosos de Tigre, llenos de rebotes, al igual que el segundo gol de All Boys, en el que la pelota entró mansa y tranquila mientras el arquero y los defensores la miraban rodar. El de Victoria tuvo varias oportunidades claras en el arco de Nicolás Cambiasso, que después de su lesión en la mandíbula y su posterior reemplazo ante Olimpo en la 5ª fecha no volvió a ser el mismo jugador seguro en las salidas y preciso en las atajadas. Por eso, All Boys hoy sufrió las dudas de su arquero y también padeció el desorden defensivo –flojísimo rendimiento de Lucas Rimoldi, quien ingresó por Emmanuel Perea, nuevamente lesionado- que le permitió a su rival quedar varias veces en posición de gol. La suerte y los palos fueron fundamentales para que el resultado final no fuese más abultado.
Durante los últimos minutos del partido, Tigre supo aplicar al pie de la letra el “manual Caruso Lombardi ilustrado” y se dedicó a hacer tiempo injustificadamente, sobre todo porque había buscado siempre llegar al gol durante el desarrollo del encuentro. Pero estas maniobras antideportivas, al fin y al cabo, sólo sirvieron para repartir un punto para cada equipo.
La próxima fecha, All Boys visitará el sábado a las 14:10 a Huracán en Parque Patricios. Por su parte, Tigre recibirá a Boca el domingo a las 19:10.
Lo curioso: Una vez terminado el encuentro, luego de que jugadores de ambos equipos se retiraran a los vestuarios, comenzaron a ingresar al campo de juego un grupo de aproximadamente 100 ex combatientes de la Guerra de Malvinas con sus familiares. Muchos portaban sus uniformes de soldados y todos llevaban banderas con los colores argentinos e inscripciones conmemorativas. Se cantó el Himno Nacional Argentino y al finalizar, el “El que no salta es un inglés” se coreó, justamente, en todo el estadio Islas Malvinas.
Foto: Gentileza Olé
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