Arrancó el mundial y la Selección empieza a ilusionar. Se enfrentó a Venezuela, el rival más duro de la zona, y lo venció claramente por 3 a 0 con parciales de 25-23, 25-17, 25-18.
La floja actuación de los muchachos de Weber en la Liga Mundial y en el torneo previo a este mundial generó cierta incertidumbre sobre la realidad. También el bajo promedio de edad (apenas supera los 23 años). A pesar de los malos augurios que se podían tener la Selección jugó un gran partido. El primer set fue palo y palo, gran potencial ofensivo de ambos sin poder generar muchos contragolpes. Recién sobre el final el bloqueo argentino permitió obtener la ventaja de dos necesaria para cerrar el set.
Luego pudo consolidar la defensa y contó con la ayuda de la gran cantidad de errores de servicio de los caribeños. Facundo Conte se convirtió en la gran figura con 19 puntos. El tercer set siguió con la misma tónica, aunque por momentos los jugadores de la Vinotinto se afirmaron en el saque y ataque pero no les alcanzó.
La idea es ir paso a paso avanzando de rondas, el objetivo es estar entre los primeros ocho. El inicio con una victoria tan clara y contundente ante un rival que está en el mismo nivel permite soñar un poco.
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