Lo único rescatable del 0 a 0 entre Tigre y Racing es la vuelta a la titularidad y los 90 minutos que completó Roberto Fabián Ayala. Ninguno de los equipos se hizo dueño de la pelota en ningún momento, las situaciones más claras llegaban por cuestiones azarosas o de pelota parada.
Si los habilidosos no aparecen el buen fútbol no asoma. Desde los primeros minutos Moreno, en Racing, estuvo con molestias físicas y no pudo ser la manija de la Academia. A Román Martinez se le hizo difícil conducir al Matador. La fuerza y la pelea fueron los medios que unos y otros usaron para llegar al arco rival, y como es lógico, pocas situaciones de gol pudieron ver la gran cantidad de hinchas que se acercaron al Monumental de Victoria.
Russo pareció irse un poco más conforme que su colega Caruso con el empate. Lo cierto es que la Academia arrancó con un par de triunfos e ilusiones de pelear pero las cuatro derrotas consecutivas lo hicieron replantearse los objetivos. La victoria por goleada ante Lanús lo hicieron recuperarse pero el rendimiento de hoy genera más preocupaciones que ilusiones. El Matador no pierde desde la tercera fecha, como lo dijo su DT el punto sirve pero necesitan más. Por ahora necesitan mirar constantemente a River y a Gimnasia esperando que no sumen y que All Boys empiece a perder puntos, sino el descenso preocupará como hace tiempo no pasaba.
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