El León de La Plata dejó atrás lo del miércoles y con autoridad le ganó a un pálido Racing por 2-0. El primero sigue manteniéndose en la punta del Torneo con un partido menos, mientras que en el segundo, el fantasma del promedio vuelve a pasearse por Avellaneda.
Había que digerir la caída del miércoles y demostrar al mundo externo que Estudiantes sigue siendo el mismo. Obtener una victoria daría aire y fortaleza para lo que viene. El que vió sólo el primer tiempo se fue con la idea de que el golpe dolió en lo más íntimo del equipo Pincharrata. Al revés que este, el que solo miró el segundo, se queda con la sensación de que la Recopa perdida fue fruto de una mala noche y tener enfrente a la Liga, que supo como cortar y manejarle la pelota.
Y fue así. La primera media hora, el dominio del balón estuvo en poder de la Academia. Gracias a la buena tarea de Agustín Orión y la poca puntería del equipo de Russo, hizo que Estudiantes comenzará a hacer pie en la mitad de la cancha y de esta manera desplegar su juego.
Recién en el segundo tiempo llegarían los goles. Ni cumplido el primer minuto, Enzo Pérez tomó un rebote y abrió el marcador. Unos instantes después, un ex Racing, Gabriel Mercado recibió sólo en la puerta del área y con un derechazo marcó el segundo gol de su carrera. El equipo de Avellaneda no supo como levantarse ante estos dos golpes y cayó en el domino Pincha, que se hizo amo y señor del encuentro.
La visita deberá reflexionar y tratar de encontrar una solución a la poca generación de juego. Estudiantes mejoró y sabe que para conseguir los objetivos deberá jugar como lo hizo ayer. Mientras tanto, le muestra a sus rivales, que volvió a rugir.
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