River ganaba el partido 1 a 0 con gol de Pavone pero Quilmes se despertó y lo empató en el tiempo de descuento. Cappa, muy enojado con el arbitraje y poco autocrítico. El equipo, otra vez en zona de promoción.
Parecía que River, con su triunfo, iba a tener una semana más de aire. Que Angel Cappa continuaría conforme con el rendimiento del equipo -se sabe, la autocrítica no es su fuerte- y que Quilmes perdería otro partido más en el torneo. Pero no. ¿Mejor no hablar de ciertas cosas? Sí, mejor hablemos.
Hablemos del persistente déficit de eficacia que tiene la delantera millonaria, encabezada por “el delantero sin gol”, Rogelio Funes Mori. Hablemos del as millonario, Ariel Ortega, en el banco de suplentes. Hablemos del gran arquero Juan Pablo Carrizo, que no puede defender el arco él solo. Hablemos de Cappa y su soberbia incontenida, echándole la culpa al árbitro Pompei por el empate... ¡Cuántas falencias tiene River todavía! Como si participara de un campeonato de cabotaje y la verdad se pusiera en evidencia en el próximo. Como si se estuviera esperando una justificación constante de los resultados adversos. Como si no fuera suficiente que se podría estar segundo en la tabla de posiciones pero se está en zona de promoción.
Si hay que hablar del partido, la verdad es que River tendría que haberse quedado con los 3 puntos por merecimiento. Porque buscó el gol y tuvo miles de oportunidades que el niño Funes Mori se cansó de desaprovechar. También porque Mariano Pavone trató de tener su tarde soñada, tras marcar el primer gol con la camiseta del club de Núñez. Y porque enfrente tuvo a un Quilmes paupérrimo, que sigue sin ganar en el torneo y que tuvo el gol a un minuto de finalizar el partido, dejando a todo River con una tristeza enorme por lo que no pudo ser. Otra vez, River debe lamentarse por los dos puntos perdidos. Cada vez deberá remar más y más para poder estar en zona tranquila.
Para el próximo encuentro, River deberá visitar en el sur a Banfield, que tiene un punto menos y no se desprende de la lucha por la punta. Por su parte, Quilmes recibirá al efímero puntero que tuvo este Apertura, Arsenal de Sarandí.
La preocupación: Matías Almeyda debió ser reemplazado a los 19 del segundo tiempo tras una molestia que sintió mientras quitaba una pelota. Según lo que dijeron los médicos prematuramente, podría estar comprometido el ligamento interno de la rodilla izquierda. De todas maneras, se espera el diagnóstico preciso luego de que se le practique una resonancia magnética.
La frase: “Hice los cambios para ganar, para liquidar el partido. Hay técnicos que ponen jugadores de marca, para recuperar la pelota. Pero yo prefiero meter gente que maneje la pelota para ir a buscar el segundo y liquidar el encuentro. Ojo, ni lo uno ni lo otro te da garantías, pero yo prefiero mi elección”, Angel Cappa dixit.
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