En la definición del Grupo B, Argentina le ganó a Inglaterra 2 a 0 con goles de Barrionuevo y Sruoga. Quedó primera con puntaje ideal y espera a su rival: Alemania o Australia.
Si un día de estos un extraterrestre aterriza en Argentina y se pregunta por qué el seleccionado de hockey femenino se llama Las Leonas, basta con reproducir el partido de hoy para que no queden dudas. Este equipo es pura garra, entrega, corazón. Y no sólo eso: también son la representación del más exquisito hockey.
Argentina salió a la cancha sabiendo que tenía enfrente a un rival difícil. Inglaterra lo demostró desde los primeros minutos de juego, presionando mucho en la salida de las defensoras. A los 4 minutos llegó el primer corner corto para las locales, que Luciana Aymar no pudo definir tras el servicio de Soledad García. Mientras las inglesas trataban de cortar los avances, Argentina buscaba llegar a marcar haciendo lo que mejor sabe: dejando el juego en el palo de Lucha, que hacía su primera apilada a los 10 de juego. Mientras en el mediocampo se daba un juego trabado y de mucha fricción, ambos equipos tenían algunas imprecisiones en los pases, sobre todo en profundidad. Pero a los 12 minutos llegó el segundo corto para Argentina y lo que parecía obvio, finalmente sucedió: gol de Noel Barrionuevo, la “romperedes”, que lleva 80 goles con la celeste y blanca y marcó así su quinto tanto en este Mundial, todos de corner corto, su especialidad.
A partir de ese momento, Las Leonas parecieron salir definitivamente de la jaula. Con una motivación tremenda, no dejaron de demostrar ni un segundo la entrega que las caracteriza. Sole García, puro sentimiento, peleó todas las bochas tirándose al césped y tuvo dos remates al arco que por poco no fueron gol. La cordobesa merece una mención aparte: a los 29 años, una de las jugadoras que más se cansó de ganar títulos con la Selección mayor es una pieza fundamental en este equipo tan homogéneo. Y no piensa en el retiro: está cada vez más enchufada y es la que le marca el pulso al ataque argentino.
Los últimos diez minutos de la primera parte fueron el anticipo de lo que vendría en el complemento: Argentina dominando completamente la situación e Inglaterra desconcertada, no pudiendo reaccionar. Aymar manejó constantemente los hilos cerca del área, buscó alternativas moviéndose en todo el mediocampo. Esta vez las encargadas de marcarla no la presionaron tanto como las chinas, tal vez porque el tipo de juego de las asiáticas requiere de mucha más lucha, pero igual siempre se le hace difícil jugar con soltura. Antes de que se fuera la primera parte, la Maga tuvo una oportunidad clara de lastimar: le pegó desde afuera del área, la bocha rebotó en una defensora pero se fue pegadita al palo que defendía Story. En la siguiente jugada Mariela Scarone tuvo su mano a mano pero la arquera cortó bien el avance.
En la segunda mitad, Inglaterra volvió a presionar como al principio. La primera llegada la tuvo con Richardson –goleadora inglesa con 3 tantos- pero la defensa argentina cerró bien. Con el correr de los minutos el partido comenzó a ponerse picante, sobre todo porque Las Leonas buscaban otro gol y las rivales se dedicaban cada vez más a cortar los avances bruscamente. En esto, Carla Rebecchi se destacó. Cuando Aymar fue al banco, Carlita se puso el equipo al hombro en cuanto a la creación, aunque falló en la definición. Por eso, ante la impotencia de no poder marcar, a los 20 recibió una tarjeta amarilla por un palazo a una rival. Sin embargo, las chicas siguieron dando todo en los últimos metros. Sole García siguió luchando, corriendo, hasta se enojó con el árbitro. A los 26, quedó golpeada en la pierna izquierda por un choque. Se sintió el temor en el Mundialista de Rosario, pero no fue nada. Al ratito ya estaba peleándola en el césped nuevamente. Y tanto va el cántaro a la fuente… que se moja: a tres minutos del final, Daniela Sruoga marcó un golazo –el número 40 en su carrera- pegándole de revés al ángulo. Todas fueron a abrazarla y ella, con sus lágrimas, sintetizó un momento perfecto: el de Argentina semifinalista de la Copa del Mundo.
A pesar de ciertas individuales, Argentina es más que la suma de sus partes. Tiene un plus porque las jugadoras se potencian mutuamente y porque cada pieza es fundamental en el manejo de su zona. Cuando se combinan, funcionan como un engranaje perfecto. Todas tienen dominio de la bocha, todas se contagian y se permiten lujos, todas trabajan y buscan recuperar la bocha para jugar con la compañera. Ésta es la clave del equipo de Carlos Retegui, que parece de otro planeta, pero es bien argentino.
Próximo partido: jueves a las 19.30 se enfrentará con Alemania o Australia, partido que se juega mañana y definirá al rival.
Si un día de estos un extraterrestre aterriza en Argentina y se pregunta por qué el seleccionado de hockey femenino se llama Las Leonas, basta con reproducir el partido de hoy para que no queden dudas. Este equipo es pura garra, entrega, corazón. Y no sólo eso: también son la representación del más exquisito hockey.
Argentina salió a la cancha sabiendo que tenía enfrente a un rival difícil. Inglaterra lo demostró desde los primeros minutos de juego, presionando mucho en la salida de las defensoras. A los 4 minutos llegó el primer corner corto para las locales, que Luciana Aymar no pudo definir tras el servicio de Soledad García. Mientras las inglesas trataban de cortar los avances, Argentina buscaba llegar a marcar haciendo lo que mejor sabe: dejando el juego en el palo de Lucha, que hacía su primera apilada a los 10 de juego. Mientras en el mediocampo se daba un juego trabado y de mucha fricción, ambos equipos tenían algunas imprecisiones en los pases, sobre todo en profundidad. Pero a los 12 minutos llegó el segundo corto para Argentina y lo que parecía obvio, finalmente sucedió: gol de Noel Barrionuevo, la “romperedes”, que lleva 80 goles con la celeste y blanca y marcó así su quinto tanto en este Mundial, todos de corner corto, su especialidad.
A partir de ese momento, Las Leonas parecieron salir definitivamente de la jaula. Con una motivación tremenda, no dejaron de demostrar ni un segundo la entrega que las caracteriza. Sole García, puro sentimiento, peleó todas las bochas tirándose al césped y tuvo dos remates al arco que por poco no fueron gol. La cordobesa merece una mención aparte: a los 29 años, una de las jugadoras que más se cansó de ganar títulos con la Selección mayor es una pieza fundamental en este equipo tan homogéneo. Y no piensa en el retiro: está cada vez más enchufada y es la que le marca el pulso al ataque argentino.
Los últimos diez minutos de la primera parte fueron el anticipo de lo que vendría en el complemento: Argentina dominando completamente la situación e Inglaterra desconcertada, no pudiendo reaccionar. Aymar manejó constantemente los hilos cerca del área, buscó alternativas moviéndose en todo el mediocampo. Esta vez las encargadas de marcarla no la presionaron tanto como las chinas, tal vez porque el tipo de juego de las asiáticas requiere de mucha más lucha, pero igual siempre se le hace difícil jugar con soltura. Antes de que se fuera la primera parte, la Maga tuvo una oportunidad clara de lastimar: le pegó desde afuera del área, la bocha rebotó en una defensora pero se fue pegadita al palo que defendía Story. En la siguiente jugada Mariela Scarone tuvo su mano a mano pero la arquera cortó bien el avance.
En la segunda mitad, Inglaterra volvió a presionar como al principio. La primera llegada la tuvo con Richardson –goleadora inglesa con 3 tantos- pero la defensa argentina cerró bien. Con el correr de los minutos el partido comenzó a ponerse picante, sobre todo porque Las Leonas buscaban otro gol y las rivales se dedicaban cada vez más a cortar los avances bruscamente. En esto, Carla Rebecchi se destacó. Cuando Aymar fue al banco, Carlita se puso el equipo al hombro en cuanto a la creación, aunque falló en la definición. Por eso, ante la impotencia de no poder marcar, a los 20 recibió una tarjeta amarilla por un palazo a una rival. Sin embargo, las chicas siguieron dando todo en los últimos metros. Sole García siguió luchando, corriendo, hasta se enojó con el árbitro. A los 26, quedó golpeada en la pierna izquierda por un choque. Se sintió el temor en el Mundialista de Rosario, pero no fue nada. Al ratito ya estaba peleándola en el césped nuevamente. Y tanto va el cántaro a la fuente… que se moja: a tres minutos del final, Daniela Sruoga marcó un golazo –el número 40 en su carrera- pegándole de revés al ángulo. Todas fueron a abrazarla y ella, con sus lágrimas, sintetizó un momento perfecto: el de Argentina semifinalista de la Copa del Mundo.
A pesar de ciertas individuales, Argentina es más que la suma de sus partes. Tiene un plus porque las jugadoras se potencian mutuamente y porque cada pieza es fundamental en el manejo de su zona. Cuando se combinan, funcionan como un engranaje perfecto. Todas tienen dominio de la bocha, todas se contagian y se permiten lujos, todas trabajan y buscan recuperar la bocha para jugar con la compañera. Ésta es la clave del equipo de Carlos Retegui, que parece de otro planeta, pero es bien argentino.
Próximo partido: jueves a las 19.30 se enfrentará con Alemania o Australia, partido que se juega mañana y definirá al rival.
Síntesis del partido:
ARGENTINA 2
Belén Succi; Silvina D´Elía, Claudia Burkart, Noel Barrionuevo; Mariana Rossi, Mariela Scarone; Mariné Russo, Luciana Aymar, Rosario Luchetti; Soledad García, Carla Retecchi.Ingresaron: Alejandra Gulla, Macarena Rodríguez, Delfina Merino, Daniela Sruoga, Romina Vatteone. Entrenador: Carlos Retegui.
INGLATERRA 0
Beth Story; Natalie Seymour, Crista Cullen, Laura Unsworth; Susie Gilbert, Helen Richardson, Kate Walsh (c), Ashleigh Ball; Charlotte Craddock, Alex Danson, Kerry Williams.Ingresaron: Chloe Rogers, Georgie Twigg, Sally Walton, Nicola White. Entrenador: Danny Ferry.
Árbitros: Stella Bartlema (HOL), Julia Ashton-Lucy (AUS)
Goles: 12´ Noel Barrionuevo, 67´ Daniel Sruoga.
Verdes: 14´ Twigg (I), 45´ Walton (I)
Amarillas: 54´ Gilbert, 56´ Rebecchi (A), 59´ Ball (I)
Foto: Gentileza CAH.
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