Tiempo de recuperar

Quilmes y Argentinos empataron 2 a 2 en el Sur. Los locales ganaban con dos hombres menos hasta que, en tiempo de descuento, empató Berardo. El resultado no favorece a nadie y ambos técnicos siguen en la mira.

Por el desarrollo del encuentro, el empate era lo más justo. No se sacaron grandes ventajas ni trataron de la mejor manera la pelota. No deja de ser increíble este partido, ya que Quilmes estuvo a 15 segundos de conseguir su primera victoria en todo el campeonato. La suerte no parece haber estado de su lado, a pesar de la inferioridad numérica con la que contaba. Para los de Tocalli fue un golpe durísimo y el Bicho sigue sin ganar. En la mayoría de los partidos, uno se va con la frente en alto y otro cabizbajo. En el Centenario no, ambos equipos sintieron que fracasaron.

Aburrido y escaso de fútbol fue el primer tiempo. Quilmes salió convencido a ganarlo pero sin demasiadas ideas. Argentinos, mientras tanto, esperaba agazapado alguna contra. Sin jugadas de riesgo para ninguno de los dos, se fueron los 45 iniciales en cero. Todo lo contrario al complemento, en el cual se vio un cambio en los 22 que estaban, hasta ese momento, dentro de la cancha. Apenas tres minutos iban cuando Sabia le dio la ventaja poco merecida a los visitantes. Como si fuera poco, dos más tarde Quilmes se quedó con un jugador menos tras la expulsión de Aránguiz. Todo servido estaba para el Bicho, ganaba y tenía superioridad numérica.

A partir de aquí lo increíble, los locales dieron vuelta el partido con goles de Torres y Morales jugando los últimos 15 minutos con nueve hombres. Puro corazón, amor propio, garra, vergüenza deportiva. Otros calificativos no le caben a esta remontada. Tampoco al empate sobre el final que consiguió Argentinos tras un centro a los 47 minutos. Los locales se metieron atrás los últimos minutos y lo pagaron caro. En la última jugada del partido hasta el arquero del Bicho fue a cabecear, pero no hizo falta su participación. Berardo pudo conectar un remate que ingresó por el palo derecho de Tripodi y decretó el empate final.

Un partido para el recuerdo y el olvido a la vez.



Foto gentileza Olé digital