Vélez y Banfield empataron 0 a 0 en Liniers, los últimos campeones aburrieron a todos.
Aunque los dos están pensando en otra cosa, la Copa Libertadores, se esperaba un partido interesante. Gareca mandó a la cancha una formación alternativa pensando en la definición por Copa que tiene el jueves, por el otro lado Falcioni aprovechó la semana larga que tiene y puso a lo mejor que tenía a disposición. El partido fue una lucha táctica entre los entrenadores-amigos. Mientras que los volantes de Vélez pasaban de una línea de cuatro a tres volantes y un enganche, en Banfield Erviti y James Rodriguez rotaban sus posiciones en busca del control de la pelota.
El dominio del juego lo alternaban de acuerdo a la precisión de los medioscampistas. Por momentos los zurdos de Banfield manejaban la pelota y se conectaban con Fernandez y Ramirez, pero las situaciones de riesgo fueron pocas. La mayoría llegó por jugadas de pelota parada, en las que la defensa de Vélez pocas veces ganó en un centro. El control lo tenía el local cuando Somoza, único titular debido a la suspensión que tiene en Copa, conseguía justeza en los pases. Sin embargo tampoco llevó mucho riesgo al arco de Luchetti, apenas un centro fallido del uruguayo Lima que salió cerca del segundo palo.
No hubo mucho más para rescatar. Fue como si ninguno tuviera en cuenta la derrota del líder la noche del sábado. Vélez definitivamente se despidió del torneo, hasta hizo pública esta realidad su técnico, y queda con dos datos preocupantes: lleva siete expulsiones entre copa y campeonato (19 partidos) y hace 434 minutos que no convierte (el último frente a Atl. Tucumán 11ª fecha). Banfield perdió la oportunidad de quedar a tiro del Rojo, y su técnico advirtió que en el enfrentamiento entre ellos de la próxima fecha pueden jugar los suplentes. El cero los calificó con total justicia.
Aunque los dos están pensando en otra cosa, la Copa Libertadores, se esperaba un partido interesante. Gareca mandó a la cancha una formación alternativa pensando en la definición por Copa que tiene el jueves, por el otro lado Falcioni aprovechó la semana larga que tiene y puso a lo mejor que tenía a disposición. El partido fue una lucha táctica entre los entrenadores-amigos. Mientras que los volantes de Vélez pasaban de una línea de cuatro a tres volantes y un enganche, en Banfield Erviti y James Rodriguez rotaban sus posiciones en busca del control de la pelota.
El dominio del juego lo alternaban de acuerdo a la precisión de los medioscampistas. Por momentos los zurdos de Banfield manejaban la pelota y se conectaban con Fernandez y Ramirez, pero las situaciones de riesgo fueron pocas. La mayoría llegó por jugadas de pelota parada, en las que la defensa de Vélez pocas veces ganó en un centro. El control lo tenía el local cuando Somoza, único titular debido a la suspensión que tiene en Copa, conseguía justeza en los pases. Sin embargo tampoco llevó mucho riesgo al arco de Luchetti, apenas un centro fallido del uruguayo Lima que salió cerca del segundo palo.
No hubo mucho más para rescatar. Fue como si ninguno tuviera en cuenta la derrota del líder la noche del sábado. Vélez definitivamente se despidió del torneo, hasta hizo pública esta realidad su técnico, y queda con dos datos preocupantes: lleva siete expulsiones entre copa y campeonato (19 partidos) y hace 434 minutos que no convierte (el último frente a Atl. Tucumán 11ª fecha). Banfield perdió la oportunidad de quedar a tiro del Rojo, y su técnico advirtió que en el enfrentamiento entre ellos de la próxima fecha pueden jugar los suplentes. El cero los calificó con total justicia.
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