Estudiantes se clasificó a octavos de final de la Copa Libertadores, tras vencer por 1-0 a Alianza Lima. De esta manera, se quedó con el primer puesto del grupo 3 y aún no tiene definido su rival.
Hay veces que no sólo se necesita buen juego para conseguir la victoria. Actitud y perseverancia fue lo que ayudó al equipo platense a llevarse la victoria contra un duro rival como Alianza, que lejos de venir a cuidarse salió a jugar de igual a igual.
El inicio fue el esperado por todos. El Pincha, a través del circuito que forman Verón- Pérez-Sosa y Boselli, tuvo el juego colectivo característico. Sin embargo, le faltaba profundidad en el área. El equipo peruano logró aguantar el primer sofocón y comenzó a jugar con velocidad y sorpresa en los pies de sus dos delanteros: González y Aguirre, quien había convertido tres de los cuatro goles en el partido de ida y que se rumorea que en junio vestirá la camiseta de River.
Estudiantes probó hasta que a pocos minutos de finalizar el partido iba a conseguir el gol. Tras un centro desde la derecha, el defensor Solís metió la mano, estúpidamente, para anticiparse a un cabezazo de Desábato, dándole la posibilidad de un penal agónico que Verón cambió por gol al capturar el rebote tras una ejecución floja.
Con el cuerpo técnico de la selección en el palco, el equipo de Alejandro Sabella mostró que es humano y hay veces que cae en la desesperación. Pero como en este caso, los termina ganando.
Hay veces que no sólo se necesita buen juego para conseguir la victoria. Actitud y perseverancia fue lo que ayudó al equipo platense a llevarse la victoria contra un duro rival como Alianza, que lejos de venir a cuidarse salió a jugar de igual a igual.
El inicio fue el esperado por todos. El Pincha, a través del circuito que forman Verón- Pérez-Sosa y Boselli, tuvo el juego colectivo característico. Sin embargo, le faltaba profundidad en el área. El equipo peruano logró aguantar el primer sofocón y comenzó a jugar con velocidad y sorpresa en los pies de sus dos delanteros: González y Aguirre, quien había convertido tres de los cuatro goles en el partido de ida y que se rumorea que en junio vestirá la camiseta de River.
Estudiantes probó hasta que a pocos minutos de finalizar el partido iba a conseguir el gol. Tras un centro desde la derecha, el defensor Solís metió la mano, estúpidamente, para anticiparse a un cabezazo de Desábato, dándole la posibilidad de un penal agónico que Verón cambió por gol al capturar el rebote tras una ejecución floja.
Con el cuerpo técnico de la selección en el palco, el equipo de Alejandro Sabella mostró que es humano y hay veces que cae en la desesperación. Pero como en este caso, los termina ganando.
Foto: gentileza Olé
No hay comentarios:
Publicar un comentario