El Rey solitario

David Nalbandian sigue con vida en el Masters 1000 de Monte-Carlo y es el único argentino en carrera. Luego de las derrotas prematuras tanto de Juan Mónaco en segunda ronda como de Horacio Zeballos y Eduardo Schwank en primera, el cordobés sigue su camino triunfante sustentándolo con victorias de alto vuelo. En segunda rueda debió batallar durante casi 3 horas para vencer al ruso Mikhail Youzhny, número 13 del mundo por 4-6, 6-3 y 7-6 (5), en tanto que por los octavos de final su rival fue un especialista en canchas lentas como Tommy Robredo. La antesala de este encuentro podría haber dado como gran favorito al español por los momentos que atraviesan cada uno, sin embargo, el Rey se calzó su corona y mandó durante todo el match sin mayores sobresaltos. El resultado final fue 6-3 y 6-4 en menos de una hora y media de juego.
Estas dos victorias le dan un gran envión anímico al cordobés en pos de cumplir su gran objetivo luego del largo parate que le produjo la operación a la que debió someterse; a principio de año expresó públicamente su deseo de volver a insertarse en el grupo de elite del mundo del tenis. Por lo que se ve en la cancha, tanto a nivel técnico como anímico, no parece ser un imposible su vuelta al top ten.

Su rival de cuartos de final será Novak Djokovic, que derrotó a Stanilas Wawrinka por un doble 6-4.