Una victoria de Primera

Rosario Central venció a Boca como visitante luego de veinte años por 2 a 1. Los goles del canalla los convirtieron Adrián De León y Milton Caraglio, mientras que el empate provisorio para los xeneizes lo marcó Nicolás Gaitán.

En la antesala, se percibía un partido futbolísticamente malo. Ambos equipos a lo largo del torneo demostraron sus debilidades y derribaron sus ilusiones de pelear en los puestos de arriba. Los números lo decían todo: el local se encontraba en el décimo octavo lugar, con veintidós goles recibidos y sólo once puntos. Mientras que la visita una posición debajo, con seis goles a favor y ocho puntos en once fechas. Los xeneizes venían de perder 4 a 1 frente a Chacarita (en descenso directo) y los canallas estrenaban técnico por la pésima campaña realizada en este Clausura en manos de Cuffaro Russo y su última derrota ante Huracán en el Gigante de Arroyito.

Así fue entonces como Boca y Central se encargaron de protagonizar un primer tiempo para el olvido, que careció completamente de buen juego. Los dirigidos por Alves no encontraron salida por los laterales, los mediocampistas tuvieron el control de la pelota pero no gravitaron con habilitaciones ofensivas y solo movían el balón para los costados y los delanteros no tuvieron la posibilidad de desbordar ni convertir las pocas veces que pudieron acercarse al arco de Galíndez. De todas formas, dominaron durante toda esta etapa al conjunto de la ciudad santafesina que paró dos líneas de cuatro y se mantuvo firme y a la defensiva para esperar algún contragolpe o jugada de pelota parada. Era previsible que el gol llegase de la manera en que llegó: 43 minutos, tiro de esquina desde el lado izquierdo a favor de Central, cabezazo de Guillermo Burdisso que habilita a Adrián de León y un leve desvío que le alcanza para vencer a García y poner el resultado a su favor justo antes de irse al entretiempo.

En la segunda mitad, Alves metió a Cristian Chávez por Luiz Alberto. Sin embargo el esquema no cambió, ya que retrocedió a Medel (luego se iba a retirar lesionado por Erbes) como defensor. Central, por su parte, salió a disputar el mismo partido que en los primeros cuarenta y cinco. A pesar de esto, una ráfaga xeneize a los quince minutos y luego de un rebote causal de una pared entre Riquelme y Chávez, Gaitán logró el empate parcial que le dio aire al equipo e influyó como envión anímico.

Con pocas ideas pero con mucho entusiasmo, Boca decidió arremeter contra el rival y estuvo cerca de conseguir el gol de la victoria. El resto del partido se jugó en terreno visitante, al igual que la primera parte. Se repetía la misma situación: el local obligado a ganar yendo a buscar el partido, y los visitantes replegados a la espera del knock out. “La historia se repite otra vez…” dice el fragmento de una famosa canción futbolera. 86 minutos, tiro libre directo frontal al arco para Central, despeje en un jugador xeneize, mala salida de García, distracción de la defensa, cabezazo de Milton Caraglio y gol. El resultado ahora estaba a favor de los rosarinos por 2 a 1, y faltaban cuatro minutos para el final. Lapso en el cual Rafael Furchi tuvo tiempo para expulsar a Riquelme por protestar, Jesús Méndez pateó dos veces al arco y Martín Palermo pudo haber llegado a su gol número 219.

Finalizó el partido. Boca acumuló una nueva derrota en el marco de su cumpleaños número 105, se encuentra ahora en la anteúltima posición, sigue sin levantar su nivel futbolístico, ganó apenas dos partidos en el campeonato y está en duda la continuidad del técnico. Central volvió a ganar en la Bombonera luego de veinte años en el estreno de Leonardo Carol Madelón como director técnico, consiguió tres puntos claves para no descender y superó a Racing en puntos (debe 78 minutos frente a Atlético Tucumán) en la tabla de los promedios. La alegría, sin duda, es toda canalla.


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